Desde el inicio de la pandemia, la opción de “compra ahora, paga después” se ha vuelto más popular, especialmente entre consumidores jóvenes y de bajos ingresos que tal vez no puedan tener acceso a crédito tradicional.
Si compras ropa, muebles, zapatos o boletos para conciertos en línea, es probable que hayas visto en la caja la opción de dividir el costo en cantidades más pequeñas sobre un periodo de tiempo.
Compañías como Afterpay, Affirm, Klarna y PayPal ofrecen este servicio. Apple tiene planeado incorporarlo también próximamente.
Sin embargo, conforme aumenta la inestabilidad económica, también incrementa la morosidad. Esto es lo que necesitas saber sobre el servicio de “compra ahora, paga después”:
¿Cómo funciona el servicio de “compra ahora, paga después”?
Catalogados como “préstamos sin interés”, servicios para comprar ahora y pagar después requieren que instales una aplicación, enlaces tu cuenta de banco o tu tarjeta de débito o crédito, y te registres para realizar pagos semanales o mensuales.
Algunas compañías, como Klarna y Afterpay, revisan el historial crediticio, los cuales no lo reportan al buró de crédito, antes de aprobar el préstamo. Los pagos programados se cobrarán automáticamente de la cuenta de banco o tarjeta del consumidor.
Si haces los pagos a tiempo, los servicios generalmente no te cobran más de lo que necesitabas pagar al principio. Lo cual significa que no te cobran interés. Sin embargo, si pagas con retraso puedes ser sujeto a un cobro de una cantidad fija o una cantidad calculada del porcentaje total qué debes. Estas cantidades pueden ser de hasta US$ 34, más intereses. Si no pagas en varias ocasiones, te pueden vetar de usar el servicio en el futuro y la morosidad puede afectar tu puntaje crediticio.
¿Mis compras están protegidas?
En Estados Unidos, los servicios para comprar ahora y pagar después no están asegurados por la ley federal sobre la veracidad en el préstamo, la cual regula las tarjetas de crédito y otros tipos de préstamos (por ejemplo, aquellos que se pagan en más de cuatro pagos).
Esto significa que es más difícil resolver conflictos con establecimientos comerciales, devolver productos o recibir tu dinero de vuelta en caso de un fraude. Las compañías pueden ofrecer garantías, pero no es obligatorio.
Lauren Saunders, directora asociada del “National Consumer Law Center”, recomienda que los consumidores eviten enlazar su tarjeta de crédito a los servicios de “compra ahora, paga después”.
“Usa tu tarjeta de crédito directamente y tendrás esas protecciones”, dijo Saunders. “De otro modo, es lo peor de los dos mundos”.
¿Existen otros riesgos?
Debido a que no existe un lugar en donde se reporten las compras de los servicios de “compra ahora, paga después”, estas deudas no necesariamente se ven reflejadas en tu perfil crediticio en las agencias de puntaje de crédito más populares.
Esto significa que más compañías te permiten comprar más productos, incluso si no puedes solventarlos, debido a que las empresas no saben cuántos préstamos tienes.
Los pagos que haces a tiempo no son reportados a agencias que reportan puntajes de crédito, aunque sí aquellos que no realizas en el plazo requerido.
“Actualmente, los servicios de compra ahora, paga después en general no te ayudan a mejorar tu crédito pero sí pueden dañar tu crédito”, dijo Saunders.
Elyse Hicks, consejera de política del consumidor de “Americans for Financial Reform”, una organización progresista sin fines de lucro, dijo que en ocasiones las personas no consideran seriamente si podrán solventar los pagos a futuro.
“Debido a la inflación, las personas pueden pensar ‘voy a tener qué ganar lo necesario para pagar estos productos después’”, dijo Hicks. “¿Pero sí podrás cubrir el costo de esos productos dentro de seis meses?”.
¿Por qué los minoristas pueden ofrecer este servicio?
Los minoristas aceptan cubrir las cuotas de los servicios de “compra ahora, paga después”, porque incrementa la cantidad de venta de sus productos. Cuando los consumidores tienen la opción de pagar sus compras en varios pagos, es más probable que adquieran más bienes en una misma visita.
Cuando Apple anunció recientemente que lanzará su propio servicio de “compra ahora, paga después”, Josiah Herndon, de 23 años, bromeó en Twitter que estaría “pagando 6 carritos de (productos) qué no podía solventar en Apple, Klarna, Afterpay PayPal in 4, Shop Pay in 4 y Affirm”.
Herndon, quién trabaja para una compañía de seguros en Indianápolis, dijo que empezó a usar estos servicios porque pasaba mucho tiempo antes de que le aprobaran una tarjeta de crédito. Esto se debe a que no tiene mucho historial crediticio para su edad. Desde entonces, Herndon ha usado estos servicios para pagar por ropa, zapatos y otros productos de alta calidad. Herndon dice que programa sus pagos para cuando recibe su salario, así no tiene qué preocuparse de olvidarse de pagar, por lo que consideró este sistema como “muy conveniente”.
¿Quién debería usar el servicio de “compra ahora, paga después”?
Si tienes la posibilidad de hacer todos tus pagos a tiempo, los préstamos de “compra ahora, paga después” son una forma relativamente saludable para el crédito del consumidor.
“Si (los préstamos) funcionan como se promete y si las personas evitan cargos extras y no tienen problemas organizando sus finanzas, esa es una opción”, dijo Saunders, del “National Consumer Law Center”.
Pero si buscas mejorar tu calificación crediticia y puedes hacer más pagos a tiempo, una tarjeta de crédito es una mejor opción. Además, también es mejor si quieres asegurarte que estás protegido de fraude y que recibas un reporte directo de tus préstamos.
Si no estás seguro si puedes hacer los pagos a tiempo, considera si las tarifas de estos servicios serían mayores a los que deberías pagar por una tarjeta de crédito o algún otro sistema de préstamo.
¿Cómo afecta la estabilidad económica a este servicio?
Conforme el costo de vida sube, algunos consumidores han decidido dividir sus pagos de productos indispensables, en lugar de usar este servicio solamente en compras costosas, por ejemplo, electrodomésticos o ropa de diseñador. Una encuesta de “Morning Consult” que fue publicada esta semana encontró que 15% de los clientes de “compra ahora, paga después” lo están usando para compras rutinarias, como su despensa y gasolina, lo cual ha llamado la atención de algunos a asesores financieros.
Hicks reflexiona que el incremento de la morosidad es una señal de que el servicio de “compra ahora, paga después” es un factor que contribuye a los altos niveles de deuda de los consumidores. Un reporte de la agencia “Fitch ratings”, publicado en julio, encontró que la morosidad en las aplicaciones ha aumentado rápidamente en los últimos 12 meses hasta el 31 de marzo. El mayor porcentaje registrado fue de 4.1% en Afterpay, mientras que la morosidad en tarjetas de crédito han mantenido un nivel moderado de 1.4%.
“Será interesante ver la creciente popularidad de esto conforme pasamos por las diferentes olas económicas”, dijo Hicks. “La consecuencia inmediata es lo que está pasando ahora”.