Espectáculos de Navidad anulados, exhortos a evitar cruceros, aviones que no pueden despegar: la variante ómicron de coronavirus multiplicó los problemas para la economía de Estados Unidos y podría contribuir a la escasez de trabajadores e incluso a una mayor alza de precios en el país.
“Comenzamos a ver las primeras señales del impacto de ómicron en la economía”, principalmente en el sector servicios como es el caso de bares y restaurantes, explicó Oren Klachkin, economista de Oxford Economics.
La mayor economía mundial esperaba dejar atrás la pandemia de COVID-19 pero, la víspera de año nuevo, el coronavirus vuelve a jugar una mala pasada.
Luego de ser detectada hace un mes, ómicron, una variante extremadamente contagiosa, hace disparar el número de casos.
La situación llevó a las autoridades sanitarias de Estados Unidos (CDC) a desaconsejar, el jueves, los viajes en cruceros, señalando que “el riego de contraer COVID-19″ en estos barcos “es muy elevado”, incluso para los vacunados.
En efecto, unos 5,100 casos fueron señalados en aguas territoriales estadounidenses entre el 15 y el 29 de diciembre, frente a solo 162 entre el 30 de noviembre y el 14 de diciembre.
Sin embargo, es difícil cuantificar las consecuencias económicas de esta variante, “en especial porque es la temporada de fiestas de fin de año, que afecta los datos”, detalló Oren Klachkin.
Los analistas de la agencia Moody’s en tanto, rebajaron recientemente su previsión de crecimiento para el primer trimestre a causa de ómicron, y ahora esperan 2% frente a 5% anticipado.
Efecto ómicron
El “temor al contagio” y el descenso de reservas en los restaurantes “son solo una parte de la ecuación”, advirtió la economista Diane Swonk, de Grant Thornton, en una publicación en la red Twitter.
Es complicado encontrar mano de obra debido al número de personas enfermas. “No es algo nuevo, sino amplificado por ómicron”, subrayó.
Esta falta de trabajadores amplificada por cuarentenas luego de un test positivo o contacto con una persona enferma, podría paralizar amplios sectores de la economía.
El transporte aéreo también afronta días difíciles, con miles de vuelos anulados debido al volumen de personal que tuvo que aislarse, en momentos de grande demanda por el final de año.
Para limitar el ausentismo laboral, el gobierno de Joe Biden decidió el lunes reducir la duración de la cuarentena recomendada, de diez a cinco días.
Esta falta de mano de obra podría agravar una situación que viene de meses atrás: no hay suficientes trabajadores en Estados Unidos para llenar todos los puestos vacantes, en particular debido al elevado número de retiros anticipados desde el inicio de la pandemia.
Impacto “modesto” sobre la inflación
“Prevemos que el mercado laboral continuará recuperándose en el 2022, con unos cinco millones de nuevos empleos creados, poco más de 400,000 al mes”, anticipó Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics.
Sin embargo, puntualizó que eso no quiere decir que no habrá escasez “en algunos sectores”.
La tasa de desempleo y el número de empleos creados en Estados Unidos en diciembre serán anunciados en un informe a divulgarse el 7 de enero.
Algunos economistas temen también que las perturbaciones asociadas a la nueva variante agraven una inflación que está en sus máximos registros desde 1982, presionada entre otros por problemas en fábricas y transporte a escala planetaria.
“Existe un riesgo real de que las variantes sean más inflacionistas que desinflacionistas”, explicó Swonk. Sin embargo, en un primer momento, el alza de precios de servicios y energía “podría atenuarse” con una demanda en baja.
Mark Zandi, economista jefe de Moody’s, espera un impacto “modesto” de ómicron en la inflación.
“Las empresas han hecho progresos significativos para atenuar los cuellos de botella en la cadena de suministros mundial”, destacó.
“Incluso si más trabajadores se enferman, deberían, al enfermarse de forma menos severa, retomar el trabajo más rápidamente”, añadió.