La mayoría de los casos del llamado “Síndrome de La Habana” pueden explicarse por causas ambientales, condiciones médicas no diagnosticadas o estrés, más que por acciones de una potencia extranjera, informó The New York Times, citando a funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
La mayoría del millar de casos revisados por investigadores estadounidenses son explicables y muestran que es poco probable que la misteriosa dolencia haya sido causada por Rusia u otro adversario extranjero, dijeron funcionarios de la CIA al diario, describiendo los resultados provisionales de un estudio.
La agencia sigue investigando dos docenas de casos inexplicables que pueden ofrecer pistas sobre si una potencia extranjera está detrás de la condición que afectó a diplomáticos estadounidenses, funcionarios y familiares en lugares como Viena, París, Ginebra y La Habana, dijo el periódico, citando a funcionarios de la CIA.
Además de esos casos, hay un número significativo que sigue sin explicación, dijo el Times citando a un funcionario de la CIA. La agencia no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de Reuters el jueves.
La afección llamó la atención del público por primera vez en el 2016, después de que decenas de diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Cuba se quejaran de enfermedades. Los síntomas incluían migrañas, náuseas, lapsus de memoria y mareos.
El director de la CIA, William Burns, afirmó en una declaración al Times que la agencia está investigando un asunto complejo con “rigor analítico, una sólidas técnicas modernas y compasión”, y destacó que los funcionarios de la agencia habían experimentado síntomas reales.
“Aunque hemos llegado a algunas conclusiones provisionales importantes, no hemos terminado”, agregó en el comunicado. “Continuaremos con la misión de investigar estos incidentes y proporcionaremos acceso a una atención de primera clase a quienes la necesiten”.
A principios de mes, el secretario de Estado, Antony Blinken, manifestó en una entrevista que Estados Unidos aún no sabía qué era el Síndrome de La Habana ni quién era el responsable.