El director ejecutivo de BlackRock Inc., Larry Fink, dijo que los inversionistas podrían estar subestimando la posibilidad de un salto de la inflación.
“La mayoría de las personas no han tenido una carrera de más de 40 años y solo han visto una disminución de la inflación en los últimos 30 años”, dijo Fink en un evento virtual organizado por Deutsche Bank AG el miércoles. “Así que esto va a ser un gran impacto”.
La preocupación de una mayor inflación ya se filtró en los mercados estadounidenses, donde el costo de los bienes, incluida la madera y el acero, subió este año. Fink comenzó su carrera en First Boston Corp. en 1976, en un período de elevada inflación. El índice de precios al consumidor de Estados Unidos tocó un máximo del 14,8% en marzo de 1980.
Fink, que ahora dirige el gestor de activos más grande del mundo, agregó que los bancos centrales podrían tener que reevaluar sus políticas si los precios más altos se convierten en una preocupación.
La Reserva Federal se comprometió a mantener las tasas cercanas a cero en el corto plazo e indicó que tolerará la inflación por encima de su objetivo del 2% para compensar el período en el que cayó por debajo de dicho nivel.
Si la Fed reconsiderara esto, podría parecer discordante con un estímulo fiscal separado, dijo Fink. El presidente Joe Biden propuso medidas adicionales para estimular la economía estadounidense, incluido un plan de gasto en infraestructura de US$ 1.7 billones.
“Sería bastante extraño aumentar las tasas de interés al mismo tiempo que procedemos con este giganteestímulo fiscal”, dijo Fink.
Los precios también podrían subir a medida que las empresas se adaptan a las realidades del cambio climático, dijo. BlackRock, con sede en Nueva York, ha abogado por que las empresas revelen cómo planean adaptarse a cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.
“Si nuestra solución es solo para lograr un mundo verde, vamos a tener una inflación mucho más alta, porque todavía no tenemos la tecnología para hacer todo esto”, dijo Fink. “Ese también será un gran problema de política en el futuro: ¿Estaremos dispuestos a aceptar más inflación si la inflación acelera nuestra huella ecológica?”