El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso tejer un pacto migratorio regional como el principal objetivo de la Cumbre de las Américas, que reunirá en junio a jefes de Estado y de Gobierno en Los Ángeles (EE.UU.).
En un comunicado, afirmó que la crisis climática, la pandemia del COVID-19, la represión política y la corrupción han generado “flujos migratorios y de refugiados sin precedentes en la historia moderna de la región”.
“A medida que nos acercamos a la Cumbre de las Américas, nuestro objetivo es trazar un nuevo enfoque regional para mejorar la forma en que gestionamos de manera conjunta la migración en la región para la próxima década”, sostuvo.
El presidente reivindicó que la crisis migratoria requiere de “esfuerzos regionales coordinados” para atender la migración, abordar sus causas y combatir las redes de tráfico de personas.
Bajo el lema “Construir un futuro sostenible, resiliente y equitativo”, la cumbre abordará también la seguridad sanitaria tras la pandemia, la crisis climática, la transición hacia energías limpias, el acceso a tecnologías digitales, el crecimiento económico equitativo y el papel de la sociedad civil y los medios independientes, dijo.
“El apoyo a la democracia y el respeto a los derechos humanos es el núcleo del compromiso de Estados Unidos con nuestros vecinos de América”, expresó el mandatario.
La IX Cumbre de las Américas, que se celebrará en Los Ángeles (California) del 6 al 10 de junio, será la segunda organizada por Estados Unidos después de la edición original en Miami en 1994.
Hasta ahora se han celebrado ocho cumbres ordinarias: la de Miami (1994), Santiago de Chile (1998), Québec (Canadá, 2001), Mar del Plata (Argentina, 2005), Puerto España (Trinidad y Tobago, 2009), Cartagena de Indias (Colombia, 2012), Ciudad de Panamá (2015) y Lima (2018).
Sin embargo, solo en la cumbre celebrada en Ciudad de Panamá en el 2015 asistieron todos los líderes de los 35 países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la que se sumó también Cuba.