El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó formalmente al Congreso US$ 33,000 millones en ayuda adicional a Ucrania, de los que más de US$ 20,000 millones irán destinados a asistencia militar para respaldar la lucha contra la invasión rusa.
“Mientras continúen los asaltos y atrocidades vamos a seguir ayudando a Ucrania a que se defienda de la agresión rusa”, señaló en un discurso desde la Casa Blanca.
El mandatario remarcó, además, que es “crítico” que el Congreso dé luz verde a esta ayuda, ya que ceder “a la agresión sería mucho más costoso”.
“Nuestra asistencia hasta ahora ha marcado las diferencias en el campo de batalla, ayudando a Ucrania a ganar la batalla de Kiev”, dijo Biden, en referencia al éxito de las fuerzas ucranianas a la hora de repeler los avances rusos hacia la capital.
La petición de asistencia de Biden incluye, además del envío de armas y munición a Ucrania, US$ 8,500 millones en asistencia económica directa y US$ 3,000 millones ayuda humanitaria al país.
A la par, el presidente estadounidense también propuso al Congreso donar a Ucrania los fondos confiscados a oligarcas rusos como medida compensatoria por los daños ocasionados a ese país por parte de Rusia en la guerra.
Los anuncios de Biden se producen después de que el domingo los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin, se reunieran en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la visita de más alto nivel de responsables estadounidenses al país desde que Moscú iniciara la invasión a Ucrania el 24 de febrero.
Desde entonces, decenas de miles de ucranianos continúan huyendo de su país diariamente después de dos meses de invasión rusa: este éxodo asciende ya a más 5.2 millones, de acuerdo a las cifras actualizadas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
La crisis de refugiados es la peor que sufre el continente europeo desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y sus cifras se acercan a la de otros éxodos actuales, como el venezolano (seis millones de personas han abandonado ese país desde el 2014) o el sirio (6.8 millones en más de una década de guerra).