El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, conversó este martes por teléfono con el mandatario chileno, Sebastián Piñera, y prometió ayudar a Latinoamérica a superar la crisis económica y sanitaria provocada por el COVID-19, además de celebrar la decisión de Chile de redactar una nueva Constitución.
Piñera es el primer líder latinoamericano que ha hablado telefónicamente con Biden desde que se confirmó su elección el pasado 7 de noviembre, y su conversación se produjo el mismo día en que el presidente electo habló también con los líderes de la India, Israel y Sudáfrica.
En su llamada con el presidente chileno, Biden le agradeció la felicitación por su victoria electoral “y expresó su profundo deseo de profundizar la relación de Estados Unidos con Chile”, indicó la oficina del presidente electo en un comunicado.
Inmigración y crisis climática
“(Biden) felicitó al presidente Piñera por la reciente decisión de Chile de actualizar su Constitución de una manera que llevará a una democracia más fuerte y equitativa. También prometió trabajar estrechamente con Chile para ayudar a las Américas a recuperarse de los retos económicos y de salud pública que presenta la pandemia del COVID-19”, señala la nota.
El exvicepresidente estadounidense adelantó además que trabajará para “fortalecer las instituciones hemisféricas, gestionar la migración regional y reconstruir la cooperación a la hora de enfrentar desafíos globales, como el cambio climático”, concluye el texto.
Biden aseguró este martes que ya ha hablado con 13 dirigentes de todo el mundo, a los que va devolviendo poco a poco las llamadas que le hicieron para felicitarle una vez que las proyecciones de los medios confirmaron su victoria frente al actual mandatario, Donald Trump.
“Esto se trata menos de mí que de las circunstancias. Hay tal grado de entusiasmo y de expectativas (en el mundo) que vamos a tener dificultades en ajustarnos a él. Pero mi principal mensaje es que Estados Unidos ha vuelto, y esto ya no es ‘Estados Unidos solo’”, dijo Biden durante una reunión con sus asesores en política exterior.
El primer líder con el que habló por teléfono Biden fue el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el pasado día 9.
Ha estado también en contacto con los dirigentes de Francia, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Japón, Australia y Corea del Sur, además de con el papa Francisco.
Las dos mayores potencias de Latinoamérica -México y Brasil- siguen sin reconocer la victoria de Biden, disputada sin pruebas por Trump, algo que comparten con muy pocos países, entre ellos Rusia y Corea del Norte.
India, Israel y Sudáfrica
Este martes, Biden habló también con el primer ministro Narendra Modi de la India, y le expresó su interés en reforzar la alianza bilateral de la mano de “la primera vicepresidenta con raíces en el Sur de Asia”, Kamala Harris, cuya madre era india.
Biden confió en trabajar con Modi para “contener el COVID-19”, afrontar la crisis climática, “lanzar la recuperación económica global, fortalecer la democracia” en el mundo y “mantener una región de India y el Pacífico segura y próspera”, según el comunicado.
El presidente electo conversó además con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, un estrecho aliado de Trump que ha reconocido sin embargo la victoria de Biden, y con el presidente israelí, Reuven Rivlin.
Biden “reiteró su férreo apoyo a la seguridad de Israel y su futuro como Estado judío y democrático”, y se comprometió a fortalecer la alianza bilateral y el “apoyo bipartidista” a esa relación en el Congreso, de acuerdo con la nota de su oficina.
Por último, Biden conversó con el presidente Cyril Ramaphosa, de Sudáfrica, el primer líder africano con el que habla desde su triunfo, y le expresó su “intención de profundizar en la alianza de Estados Unidos con las instituciones africanas, los gobiernos y los ciudadanos” del continente.