Los agricultores de Estados Unidos planean reducir sus siembras de maíz y trigo en el 2022, incluso cuando los suministros domésticos de trigo están en su nivel más bajo en 14 años y la demanda de ambos granos está aumentando tras la invasión de Rusia a Ucrania, que interrumpió los envíos de proveedores clave.
Sin embargo, los productores estiman que sembrarán la mayor superficie de soja de su historia, dijo el jueves el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), ya que los altos costos de los insumos asociados con el cultivo de maíz y trigo hicieron que la semilla oleaginosa fuera más atractiva.
“Cuando vimos que el precio (de los fertilizantes) realmente se disparó a partir del otoño pasado, los productores buscaron alternativas”, dijo Brian Basting, analista de Advance Trading. “También estuvieron mirando el atractivo precio de las semillas oleaginosas”, declaró.
Los datos exacerban las preocupaciones sobre la escasez de trigo en las naciones importadoras y la creciente inflación de los alimentos.
Los futuros de maíz y trigo de la Bolsa de Cereales de Chicago se dispararon a máximos de sesión después de que se publicaron los datos, mientras que los futuros de soja, que se habían estado negociando en territorio positivo, bajaron.
USDA dijo en su informe anual de perspectivas de cultivos que los agricultores prevén sembrar 89.490 millones de acres de maíz, frente a los 93.357 millones en el 2021. La proyección de acres estuvo por debajo del extremo inferior de las estimaciones en una encuesta de Reuters.
Las siembras de soja aumentaron a 90.955 millones de acres desde 87.195 millones y las siembras de trigo de primavera disminuyeron un 1.9% a 11.200 millones de acres.
Estados Unidos planta la mayor parte de su trigo en el otoño boreal.
“Vamos a necesitar cada acre que reportó el USDA este año para satisfacer la demanda”, señaló Terry Reilly, analista senior de materias primas de Futures International.
Las existencias de trigo de Estados Unidos al 1 de marzo se ubicaron en 1,025 millones de bushels, una caída del 21.8% respecto al año anterior y el volumen más bajo para el período desde el 2008.
Las existencias de maíz fueron calculadas en 7,850 millones de bushels y las existencias de soja en 1,931 millones de bushels, dijo la USDA.