Más seguridad y sostenibilidad son dos necesidades que hay que cubrir en la cadena de suministro global ante las crisis en el mundo, refrendaron Estados Unidos y 17 socios comerciales.
En un comunicado conjunto tras la celebración del Foro de Ministros sobre la Cadena Global de Suministros, las economías aseguraron que las crisis derivadas de la pandemia, las guerras y los desastres climáticos han puesto de relieve “la necesidad urgente de fortalecer aún más las cadenas de suministro”.
En ese sentido, abogaron por construir una cadena más “resiliente” frente a esas crisis.
El texto está firmado por Australia, Brasil, Canadá, República Democrática del Congo, la Unión Europea, Francia, Alemania, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, Países Bajos, Corea del Sur, Singapur, España, el Reino Unido y Estados Unidos.
Representantes de estos países participaron en el foro, cuyo objetivo fue trabajar conjuntamente para que no haya interrupciones ni cuellos de botella en la logística y la cadena de suministro, tanto a corto como a largo plazo, para que los consumidores no se vean afectados por las crisis en un mundo cada vez más globalizado.
“Para garantizar que este esfuerzo sea efectivo y llegue a quienes más lo necesitan, tenemos la intención de involucrarnos en este trabajo con empresas, trabajadores y académicos”, apunta la nota, en la que se señalan cuatro puntos a fortalecer: la seguridad, la sostenibilidad, la transparencia y la diversificación.
En transparencia, los participantes acordaron promover el intercambio de información y las consultas con el sector privado, la sociedad civil y los diferentes niveles de Gobierno para crear enfoques comunes y sistemas de alerta temprana.
En cuanto a la diversificación, las regiones mencionadas apostaron por fomentar la inversión pública y privada en las cadenas de suministro en sectores prioritarios y promover la participación de las pequeñas y medianas empresas en las cadenas de suministro prioritarias, que deberán adaptarse a las tecnologías digitales.
Para promover la seguridad, los países se comprometieron a trabajar para abordar las “vulnerabilidades mutuas”, y comprender y gestionar mejor los riesgos para las cadenas de suministro, además de trabajar para eliminar la corrupción.
Y en cuanto a la sostenibilidad, los países acordaron fomentar la conducta empresarial responsable en todas las cadenas de suministro, así como los objetivos establecidos en acuerdos ambientales como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) y el Acuerdo de París.
Esto incluye cooperar para erradicar el uso del trabajo forzoso en las cadenas de suministro globales y fomentar un mayor uso de materiales reciclados.