La nueva calificación no tiene implicaciones regulatorias materiales y apenas tuvo repercusiones en los mercados de bonos. (Foto: Bloomberg)
La nueva calificación no tiene implicaciones regulatorias materiales y apenas tuvo repercusiones en los mercados de bonos. (Foto: Bloomberg)

La reacción a la reciente rebaja de la calificación de la deuda soberana de Estados Unidos por parte de Fitch Ratings fue más reveladora que el anuncio en sí. Debido a preocupaciones sobre la posición fiscal a largo plazo de EE.UU. y el riesgo de que la disfunción política de Washington pueda empeorar las cosas, la compañía rebajó la deuda estadounidense de AAA a AA+.