El crecimiento de la zona registró un robusto crecimiento en el tercer trimestre, un desempeño que acerca a los países miembros de la moneda única a los niveles previos a la pandemia, a pesar de los problemas vinculados con la escasez de algunos materiales y los precios de la energía.
El Producto Bruto Interno (PBI) de la zona euro creció 2.2% entre julio y setiembre respecto al trimestre anterior, en el que había registrado un repunte neto de 2.1%, según una primera estimación de Eurostat publicada el viernes.
El bloque de 19 países que comparten la moneda única había reanudado un fuerte crecimiento entre abril y junio, gracias a los progresos de la vacunación contra el COVID-19 y el levantamiento progresivo de las restricciones sanitarias.
La zona euro sufrió una recesión en el último trimestre del 2020 y en el primer trimestre del 2021, con un PBI en descenso de 0.4% y de 0.3%, respectivamente, debido a la crisis sanitaria.
“La sólida alza del PBI de la zona euro en el tercer trimestre significa que la fase de recuperación está casi terminada en la mayoría de los países” de la moneda única, comentó en una nota Andrew Kenningham, economista jefe para Capital Economics.
El PBI es ahora inferior en tan solo 0.53% al del cuarto trimestre del 2019, es decir justo antes de que estallase la pandemia y la recesión que la siguió, subrayó Eric Dor, director de Estudios Económicos de ESEG School of Management.
El fuerte repunte del período abril-junio se prolongó durante el verano, gracias al levantamiento progresivo de las restricciones sanitarias que habían frenado la actividad, en particular en los transportes, la hostelería y el turismo.
Buenos vientos en Francia
Para el conjunto de la UE, el PBI creció 2.1% en el tercer trimestre, consolidando su repunte (2%) del trimestre anterior, indicó también la oficina europea de estadística.
Entre los grandes países, Alemania registra uno de los peores resultados (1.8%), después de España (2%) e Italia (2.6%), mientras que Francia ve su crecimiento claramente acelerado (3%, después de 1.3% en el segundo trimestre).
Francia ha casi regresado a su PBI de antes de la pandemia. En cambio, Alemania e Italia, cuya fase de recuperación “está ampliamente terminada”, afirma Kenningham, se encuentran aún lejos de eso, con PBI inferiores en 1.2% y 1.4% respectivamente con respecto a antes del COVID-19.
La situación es todavía peor en España, cuyo PBI es 6% inferior a antes del 2020, a raíz de la gran dependencia del país en el turismo, un sector muy afectado por la pandemia.
En general, la mejora del crecimiento sigue repercutiendo en el empleo y la tasa de desempleo de la zona euro continuó su descenso en agosto, alcanzando 7.5% de la población activa, tras 7.8% en junio y 7.6% en julio. La cifra para setiembre será revelada la semana que viene por Eurostat.
Este panorama más bien positivo tiene un nubarrón: la tasa de inflación anual en la zona euro sigue aumentando. En octubre subió a 4.1% en un año, el índice más alto en más de 13 años, debido a la fuerte subida de los precios de la energía.
El sector de la energía experimentó el mayor aumento en octubre (23.5% en un año), tras una subida de los precios de 17.6% en setiembre, según Eurostat.
La inflación no ha parado de subir en la zona euro desde junio, y fue de 3% en agosto y 3.4% en setiembre.
Estas presiones sobre los precios hacen temer a los mercados financieros una subida de los tipos de interés.
Pero tanto el Banco Central Europeo como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y muchos expertos siguen considerando “temporal” la subida de los precios.