A pesar de que el COVID-19 continúa alterando la vida urbana en todo el mundo, algunas ciudades han realizado este año cambios transformadores, y en algunos casos sin precedentes, para mejorar la salud, la seguridad y la habitabilidad general de los residentes.
Los líderes han anunciado políticas e iniciativas para abordar problemas desde el cambio climático hasta la desigualdad, y han experimentado con tecnología de vanguardia para llevar las ciudades al futuro. En muchos casos, las consecuencias sociales y económicas de la pandemia también obligaron a las ciudades a replantearse la forma en que siempre habían hecho las cosas y a aplicar soluciones que desafiaran el statu quo.
A continuación, presentamos 10 formas en que las ciudades, y sus habitantes, no solo siguieron avanzando en un año agitado, sino que también aportaron ingenio e innovación a los residentes.
Arquitectura: Repensar la ventilación de los edificios
En marzo, Uber Technologies Inc. inauguró su nueva sede en San Francisco, dos edificios revestidos de vidrio y conectados por un puente aéreo transparente. Pero los 180 cristales que cubren gran parte de la fachada son algo más que una cuestión de estética. Diseñados por el innovador estudio de arquitectura SHoP Architects, se abren y cierran automáticamente durante el día, lo que permite el flujo de aire natural y la regulación de la temperatura. Si bien los planes se presentaron por primera vez en el 2015, el diseño aborda dos de las crisis más urgentes de la actualidad: la pandemia y el cambio climático. La propagación del COVID-19 puso de relieve la necesidad de una ventilación adecuada en los edificios, mientras que las ciudades también se están replanteando su dependencia de la calefacción y el aire acondicionado.
Planificación urbana: la ‘ciudad de un minuto’
Inspirada en el concepto de “ciudad de 15 minutos”, popularizado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en el 2020, Suecia se está replanteando el diseño de barrios calle por calle. Una iniciativa llamada “Street Moves” impulsa la “ciudad de un minuto” e invita a las comunidades locales a convertirse en coarquitectos de los diseños de sus propias calles.
Mientras que la “ciudad de 15 minutos” pretende dar a los residentes acceso a los elementos esenciales diarios a una distancia de sus casas que se pueda recorrer a pie o en bicicleta, la “ciudad de un minuto” se centra en el espacio público más allá de la puerta de la casa. A través de consultores y talleres, los residentes contribuirán a decidir cómo se utiliza ese espacio y a qué servicios quieren acceder. El concepto se está probando actualmente en un puñado de ciudades, incluida la capital, Estocolmo, pero el Gobierno sueco planea llevarlo a todo el país con el objetivo de hacer que todas las calles sean saludables, sostenibles y vibrantes en el 2030.
Agua: máquinas expendedoras asequibles
Por fin, el agua puede ser de más fácil acceso para algunos residentes de los asentamientos informales de Nairobi, donde los cárteles la venden a precios extremadamente inflados. La ciudad está en la fase final de un programa para instalar 10 máquinas expendedoras en los barrios marginales de Mukuru, donde viven más de 600,000 personas. Las estaciones funcionarán con fichas (se puede cargar dinero en las fichas a través de la plataforma de dinero móvil M-Pesa) y cobrarán tan solo 50 chelines kenianos (menos de 50 centavos de dólar) por suficiente agua para llenar un bidón. Las autoridades comenzaron a cavar pozos en los principales barrios marginales de la ciudad y cada uno puede alimentar con agua a cuatro dispensadores.
Tecnología: una ciudad inteligente se abre camino
En Japón, Toyota construirá una metrópolis de alta tecnología en un terreno de unas 70 hectáreas en la base del monte Fuji. El fabricante de automóviles, que hizo su primera incursión en el desarrollo de ciudades, inició la construcción de “Woven City”, o la “ciudad tejida”, en febrero. El plan es convertirlo en un laboratorio viviente para probar cómo los centros urbanos pueden adaptarse al transporte totalmente autónomo, con residentes seleccionados que se espera que se muden después de que el proyecto esté terminado en el 2024.
Se utilizará una red de sensores y cámaras para crear un “gemelo digital” de la ciudad viva. Esos datos virtuales y sintetizados se utilizarán para enseñar a los vehículos a navegar de forma segura por el mundo real sin intervención humana. Algunos expertos prevén que en 2040 podrían circular por las carreteras más de 30 millones vehículos autónomos en todo el mundo.
Salud pública: Estados Unidos abre sus primeros centro de inyección
La ciudad de Nueva York inauguró el 30 de noviembre los primeros centros de inyección segura en Estados Unidos. Los dos centros, ubicados en los barrios Washington Heights y Harlem, llegan en un momento en que la crisis de las drogas en el país se agravó durante la pandemia. Las muertes por sobredosis aumentaron un 29% entre abril del 2020 y abril del 2021, superando los 100,000 casos por primera vez en un período de 12 meses, según datos federales.
Los defensores han pedido durante mucho tiempo puntos de inyección autorizados legalmente en Estados Unidos, donde los trabajadores de la salud puedan prevenir las sobredosis o revertirlas usando el aerosol nasal de naloxona. También pueden contactar a los usuarios que lo deseen con los servicios sociales. Pero estos centros siguen siendo controvertidos, y los esfuerzos en varias ciudades se han estancado, particularmente bajo la Administración Trump, que amenazó con iniciar acciones legales en virtud de una disposición federal destinada a prohibir las casas de crack.
Energía: la primera planta termosolar de América Latina
El pasado mes de agosto se inauguró en el desierto de Atacama, en Chile, una planta termosolar de US$1.400 millones, la primera en América Latina. A diferencia de las plantas solares fotovoltaicas, el complejo Cerro Dominador de aproximadamente 1.400 hectáreas puede almacenar el calor del sol en sales fundidas para generar electricidad hasta por 17.5 horas, incluso de noche. Junto con una planta fotovoltaica cercana, el complejo puede producir unos 210 megavatios de energía renovable, que Chile espera que ayuden a suministrar energía a la red eléctrica del país a medida que se aleja de la energía de carbón en su intento por convertirse en carbono neutral en el 2050. La planta podría ahorrarle a Chile más de 600,000 toneladas de emisiones de CO2 al año, lo que equivale a sacar 300,000 automóviles de las carreteras, según el presidente saliente, Sebastián Piñera.
Justicia: una alternativa a la policía
En mayo, Washington D.C. lanzó un programa piloto de seis meses de duración para desviar las llamadas al 911 sobre emergencias conductuales desde la policía a los trabajadores sociales. Esta iniciativa, junto con otras similares implementadas en ciudades como Nueva York, Denver o Los Ángeles, pretende reducir las interacciones fatales entre los agentes de la ley y las personas que experimentan crisis de salud mental. Surgieron en medio de los llamados a reformar la Policía tras los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor en el 2020.
En Washington, se capacitó a los agentes para que filtraran las llamadas que pudieran generar violencia o que involucraran a personas bajo la influencia de las drogas y el alcohol. En la primera fase, solo se desviaron unas 330 llamadas relacionadas con la salud mental —un 2% del total de llamadas de este tipo—, aunque el distrito espera poder aceptar más casos a medida que amplíe el programa y se reclute a más especialistas. Si estos programas tienen éxito, podrían ayudar a allanar el camino para que otras ciudades experimenten con modelos policiales alternativos y empiecen a cambiar la forma en que las fuerzas del orden se relacionan con las comunidades.
Clima: Jefes de calor
Veranos abrasadores, incendios forestales descontrolados, cortes masivos de electricidad y cientos de miles de muertes evitables que se producen en todo el mundo cada año han hecho que el calor extremo ocupe un lugar destacado en la agenda de resiliencia climática de las ciudades. Este año, por primera vez, las ciudades contrataron a “jefes de calor”, una persona, potencialmente con su propio equipo, dedicada a desarrollar intervenciones de refrigeración para proteger a los ciudadanos de las temperaturas excesivas.
Jane Gilbert, quien se convirtió en jefa de calor de Miami, y en la primera persona del mundo en asumir esa función, ha estado trabajando con la gestión de emergencias de la ciudad para llegar mejor a las poblaciones vulnerables y de edad avanzada y desarrollar iniciativas para aumentar la cubierta forestal, además de hacer planes para replantear el diseño de edificios y paisajes urbanos para un mundo más caluroso. La ciudad compartirá las mejores prácticas con una alianza global de resistencia al calor que incluye Atenas (Grecia) y Freetown (Sierra Leona). Phoenix también creó recientemente una oficina del calor, que pretende enfriar la ciudad a través de estrategias basadas en datos.
Igualdad: servicios sociales a la vuelta de la esquina
En una nueva iniciativa, Bogotá está instalando a las cuidadoras en el centro de sus manzanas, asegurándose de que los servicios sociales que necesitan estén a poca distancia. Aproximadamente un tercio de las mujeres de la capital colombiana se dedican a los cuidados no remunerados a tiempo completo, incluido el trabajo doméstico y el cuidado de personas dependientes. Esto limita su capacidad para incorporarse a la fuerza laboral, participar en la política y lograr la independencia económica.
Como parte de un programa de cuatro años, introducido a fines del 2020, la ciudad está creando “manzanas de cuidado” para aliviar a las mujeres (y algunos hombres) de parte de esa carga. Estos centros reúnen servicios —como educación flexible, atención médica para mujeres y clases de cuidado para hombres— para que sean fácilmente accesibles dentro de una manzana del barrio. La primera “manzana de cuidado”, creada el año pasado, abarca 800 metros cuadrados en torno a un enorme centro comunitario, y ofrece más de 30 programas que, según las autoridades, beneficiarán a 50,000 residentes. Para las personas que viven fuera del barrio, la ciudad ofrece autobuses que llevan los servicios a sus puertas.
Transporte: ciudades piloto de movilidad básica universal
Un puñado de ciudades en Estados Unidos están poniendo a prueba la movilidad básica universal a través de iniciativas que subvencionan los viajes en autobús, bicicletas eléctricas, scooters y otras formas de transporte público y compartido. Entre estas ciudades se encuentran Los Ángeles, Pittsburgh y Bakersfield, en California, con programas dirigidos a los usuarios de bajos ingresos.
Aunque el número de usuarios en autobuses y trenes ha disminuido en las ciudades de todo el mundo durante los últimos dos años, la pandemia puso de manifiesto la necesidad de eliminar los obstáculos —como la falta de fiabilidad y de asequibilidad del servicio— para los usuarios que dependen del transporte público para actividades diarias como el trabajo y la escuela.
La investigación también ha demostrado el vínculo entre el transporte estable y el éxito económico en Estados Unidos. En Bakersfield, los participantes obtendrán pases para viajar gratis en autobús y en bicicletas y scooters eléctricos compartidos, mientras que los investigadores estudian qué medios eligen las personas para los distintos destinos y cómo los programas afectan su seguridad económica y su calidad de vida y salud. Los resultados podrían determinar si estas iniciativas se convertirán en permanentes.