Los precios del petróleo podrían desacelerar su subida este año y mantenerse en torno a los US$ 100 el barril, ya que los riesgos económicos y los confinamientos por el COVID en China frenan la demanda y contrarrestan la escasez de oferta por la guerra en Ucrania, mostró un sondeo de Reuters.
Un sondeo a 34 economistas y analistas estimó que el crudo Brent promediaría US$ 100.16 el barril este año, una caída desde el consenso de US$ 103.07 del sondeo anterior, la primera revisión a la baja en cuatro meses.
El barril de referencia mundial ha promediado US$ 99.80 en lo que va del año y el viernes cotizaba en torno a los US$ 108.7.
El consenso para el 2022 sobre el crudo estadounidense también se redujo a US$ 96.21 por barril desde la previsión anterior de US$ 98.49.
Las preocupaciones sobre el crecimiento económico y la demanda de combustible en China, el mayor importador de petróleo del mundo, aumentaron cuando su capital, Pekín, amplió sus pruebas masivas de COVID-19, lo que elevó las expectativas de un inminente confinamiento similar al de Shanghái.
“El COVID-19 aún no ha terminado y, sobre todo, una menor demanda por parte de China podría tener un efecto contrario. No creemos que los precios vayan a subir mucho más, aunque las incertidumbres de una guerra son simplemente imprevisibles”, dijo el analista de Julius Baer Norbert Rücker.
Los encuestados señalaron que las sanciones a las exportaciones de petróleo de Rusia, combinadas con la posibilidad de una guerra prolongada, seguirían ofreciendo respaldo a una subida a los precios.
Morgan Stanley elevó recientemente su previsión de precios del Brent para el tercer trimestre a US$ 130, citando un “mayor déficit” este año debido a la menor oferta de Rusia e Irán, que probablemente compense los problemas de la demanda a corto plazo.
Sin embargo, la mayoría de los analistas coinciden en que el mercado del petróleo podría alcanzar el equilibrio a finales de este año, con un aumento de la producción de esquisto estadounidense y de la OPEP+.
“Esperamos una respuesta significativa de la oferta en el 2022, ya que los países de la OPEP+ siguen apuntando a aumentos de la producción de crudo de unos 400,000 bpd cada mes”, dijo Economist Intelligence Unit.
Sin embargo, el crecimiento de la oferta podría verse frenado por el deterioro de la situación en Libia, añadió.
Por otra parte, la liberación de reservas estratégicas por parte de los países miembros de la Agencia Internacional de Energía (AIE) podría moderar los precios y ofrecer un alivio temporal, según los analistas.