El anuncio de que la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Michelle Bachelet, no se presentará a un nuevo mandato en ese organismo y regresará próximamente a Chile, en pleno proceso constituyente, generó diversas reacciones en el país, entre ellas la del presidente Gabriel Boric.
“Bienvenida de vuelta”, indicó el mandatario en su Twitter en respuesta a otro mensaje de la propia Bachelet, quien fue presidenta de Chile en dos periodos no consecutivos (2006-2010 y 2014-2018) y que desde el 2018 lidera el organismo de la ONU con sede en Ginebra, Suiza.
Bachelet, que dejará el cargo el 31 de agosto, dijo que su decisión de no presentarse se debe a “motivos personales” y que “es hora de volver a Chile y estar con la familia”.
Su llegada a Chile se produce en un momento crucial para el proceso constituyente y cuando la convención que redacta la nueva carta magna ultima los detalles del texto, que será a sometido a plebiscito en septiembre.
“Mi país me necesita. No me han pedido algo en específico pero quiero estar allí, Chile está viviendo un momento muy importante en su historia”, dijo la exmandataria socialista en una rueda de prensa.
Bachelet impulsó al final de su segundo mandato un proceso ciudadano para hacer una propuesta de nueva Constitución que no prosperó, pero siempre ha apoyado la idea de cambiar la carta magna, heredada de la dictadura militar (1973-1990) y considerada por parte de la sociedad como el origen de las dificultades del país.
¿Hará campaña?
Tras el anuncio de su regreso a Chile, se empieza a especular sobre el rol que tendrá en la campaña para el plebiscito de septiembre, para el que hay muchos indecisos, según los últimos sondeos.
“Su presencia, su rol en ambos gobiernos, su capacidad de haber puesto en acción una reforma constituyente de la envergadura de la que hizo ella y su compromiso con el cambio constitucional están claros, y por lo tanto, ella definirá de qué manera va a participar de esta campaña”, indicó la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic.
Para el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, Bachelet es “una figura nacional e internacional con influencia”, lo que, en su opinión, “serviría mucho” en la campaña por el “Apruebo”.
En la derecha chilena, que votará en contra de la propuesta constitucional, acusaron a Bachelet de “intervencionismo político” y pidieron que la campaña sea “encabezada por los ciudadanos”.
“Hay una crítica muy importante respecto a la labor de la alta comisionada respecto a su labor en algunos países y que yo creo que hace que muchos hayan planteado también la duda de si era posible o no que fuese reelegida en caso que se hubiera repostulado”, indicó el presidente de la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya.
El anuncio de Bachelet, que apoyó al izquierdista Boric en las presidenciales de diciembre, tiene lugar en medio de las críticas por su reciente viaje a China, cuyo objetivo principal era verificar las denuncias sobre represión y abusos contra la minoría musulmana uigur -asentada en la provincia noroccidental de Xinjiang-, pero cuyas conclusiones sonaron demasiado suaves.
“Digan la verdad: Michelle Bachelet no vuelve voluntariamente, en la práctica la echaron. Luego de su desastrosa visita a China no tenía opciones de reelegirse”, indicó el ultraderechista José Antonio Kast, quien perdió las elecciones ante Boric por casi 12 puntos.