Los cubanos podrán adquirir televisores, electrodomésticos y otros bienes con dólares y otras monedas extranjeras como parte de nuevas medidas anunciadas este martes por el gobierno para captar divisas y enfrentar su falta de liquidez, en medio del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
Las medidas fueron presentadas el martes por el vicepresidente Salvador Valdés en la televisión estatal, acompañado por el ministro de Economía, Alejandro Gil, y representantes de otras carteras.
"El país necesita divisas para financiar nuestro propio desarrollo económico y social ", aseguró Gil.
Los anuncios ocurren en momentos en que la isla enfrenta un recrudecimiento del embargo que Washington le aplica desde 1962, y que le ha complicado sus operaciones financieras internacionales y el acceso a divisas. Recientemente, sanciones a navíos que traían petróleo desde Venezuela, generaron escasez de combustible en el país y forzaron a la adopción de medidas de ahorro.
La estrategia anunciada consiste en habilitar una red de tiendas en el país que tendrán productos de fuerte demanda de importación como televisores de alta gama, refrigeradores, motos eléctricas y autopartes. “No estamos en capacidad de satisfacer esa demanda y por tanto no estamos captando esas divisas”, agregó Gil.
Las operaciones, disponibles desde este mes, no se realizarán en efectivo sino mediante la apertura de una cuenta en un banco local para tal fin donde se depositarán las divisas. Luego se pagará en la tienda con una tarjeta de débito.
Esa cuenta podrá recibir dólares estadounidenses, euros, yenes, pesos mexicanos y otras divisas, incluso vía transferencia extranjera.
Evitar salida de divisas
“El dinero que está saliendo del país para adquirir estos productos se estima en cifras significativas y debemos captarlo como fuente de divisas para reaprovisionar nuestra industria, cadenas de tiendas y reaprovisionar nuestro mercado”, explicó el vicepresidente Valdés.
La mayoría de estos productos eran traídos a Cuba por particulares desde países cercanos, pagando tasas de importación, quienes luego los ofertaban a través de redes informales de venta, a precios poco asequibles.
Estas importaciones particulares no serán prohibidas, aunque el Estado pasará a competir con ellos. “Los precios que se ofertarán serán competitivos”, agregó Valdés.
“Las remesas que vienen en dólares están terminando en otros terceros países como México o Panamá”, dijo a AFP el economista cubano Omar Everleny Pérez, señalando que la nueva medida es "positiva porque permitirá al Estado tener el control sobre la moneda, porque venderá los productos. “El precio tiene que compensar no salir al extranjero”, apuntó.
Importación de privados
Otra medida permite a los ciudadanos importar algunos bienes a pedido, a través de empresas estatales, también bajo la misma modalidad de la cuenta bancaria.
Entre los beneficiados están los trabajadores del sector privado, que representan el 13% de la economía del país y quienes tenían que salir de Cuba para abastecerse de algunos insumos.
“No hay ninguna restricción para trabajadores por cuenta propia”, dijo el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
La crisis de los 90, provocada en Cuba tras la desintegración de su principal socio, la Unión Soviética, obligó a La Habana a flexibilizar su economía centralizada y despenalizar, en 1993, el uso del dólar, tras la entrada de turistas y de remesas.
Luego acuñó el CUC (peso convertible, equivalente a 24 pesos cubanos o un dólar) y desde el 2004 sacó el dólar de circulación.
Aunque no se prohibió su tenencia, se le impuso un gravamen del 10% a su cambio en efectivo, alegando el recrudecimiento del embargo estadounidense.
Sin embargo, el dólar se mantuvo circulando paralelamente y es aceptado en hoteles del Estado y en los negocios privados que impulsaron las reformas económicas en curso.
¿Unificación monetaria?
El gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel tiene como principal tarea la reforma de la economía cubana, aún de corte soviético.
Ello pasa por la eliminación del peso convertible CUC y de las tasas de cambio preferenciales que tiene el sector estatal, lo que genera distorsiones en la economía.
“Es parte del proceso que hay que terminar que se ha anunciado para hacerle frente a la dualidad monetaria”, consideró Pérez, el economista.
Agregó que el aumento de los salarios a mediados de año sirvieron “para que la gente tenga más dinero” y pueda amainar los efectos que un eventual retiro del CUC pueda tener en la inflación del país.