La crisis energética de China se extenderá a lo largo de la cadena de suministro de alimentos y la industria de procesamiento se verá más afectada que los alimentos básicos como los cereales y la carne, según Rabobank.
La crisis energética de China se extenderá a lo largo de la cadena de suministro de alimentos y la industria de procesamiento se verá más afectada que los alimentos básicos como los cereales y la carne, según Rabobank.
Una crisis de suministro eléctrico se ha apoderado del país mientras una franja de provincias se enfrenta al racionamiento de energía después de que el precio del carbón se disparó.
Varias plantas de trituración de soja se vieron obligadas a cerrar, lo que provocó una caída continua en los inventarios de harina de soja que han impulsado los precios de los alimentos para animales, dijo el banco en un reporte.
En el sector lácteo, los cortes de energía podrían interrumpir el funcionamiento de las máquinas de ordeña, el almacenamiento de leche, las bombas de agua y estiércol, escribieron analistas que incluyen a Chenjun Pan.
Los proveedores de carne de cerdo que ya están lidiando con los bajos precios de la carne se enfrentarán a una presión adicional debido a una oferta más restringida de almacenamiento en frío y servicios logísticos.
El impacto en los alimentos muestra lo mucho que se ha agravado la crisis energética, ya que la seguridad alimentaria es una de las principales prioridades del Gobierno.
Con la cosecha de otoño en marcha, hay una preocupación creciente de que los productores tendrán dificultades con los cultivos desde el maíz hasta la soja, el maní y el algodón, poniendo a prueba el plan de Pekín para impulsar la producción agrícola y garantizar el suministro de alimentos para sus 1,400 millones de habitantes.
NO TE PIERDAS