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En medio de un enconado debate político por los créditos a Bolivia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aclaró que el préstamo de US$ 327 millones otorgado al país no está condicionado a ningún ajuste económico y que el propósito es ayudar a paliar los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus.
“El apoyo financiero no está sujeto a condicionalidad... ni a los exámenes del directorio ejecutivo que forman parte de los programas respaldados por el FMI”, indica una carta del director del Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner, enviada al ministro de Economía boliviano. “La expectativa es que los recursos asignados... se destinen a afianzar el sistema de salud en Bolivia”.
El mismo crédito fue aprobado para 72 países, según la misiva, divulgada por esa cartera económica.
El Movimiento al Socialismo (MAS), del expresidente Evo Morales, rechazó el crédito en la Asamblea Legislativa donde controla la mayoría y alegó que está condicionado a medidas de ajuste económico.
A su vez, la presidente interina Jeanine Áñez acusó a ese partido de bloquear por razones “políticas” no sólo ese crédito sino otros destinados al pago de un subsidio a tres millones de familias afectadas por la emergencia sanitaria.
El gobierno convocó a una reunión a los legisladores opositores para destrabar las objeciones y estos aceptaron concurrir a la cita. Hasta ahora, tanto el Ejecutivo como el Legislativo se han bloqueado mutuamente en medio de una enconada disputa por las elecciones presidenciales del 6 de septiembre, en las que el partido Morales aspira a recuperar el poder.
La disputa está agravando la pandemia debido a protestas callejeras antigubernamentales de parte de seguidores de Morales, según denunció el gobierno.
Con 64,135 contagios y 2,328 decesos hasta el jueves, la pandemia está en rápida escalada según el Ministerio de Salud. Ante ello, varios partidos y organizaciones civiles han demandado un nuevo aplazamiento de los comicios que el MAS rechaza.
“Una postergación de las elecciones solo perjudicará al pueblo por la ingobernabilidad que se observa”, publicó en Twitter el expresidente Morales desde Buenos Aires, donde se refugió tras renunciar el poder en medio de una violenta convulsión social activada por sospechas de fraude en las elecciones del año pasado en las que Morales buscaba un cuarto mandato.