La variante ómicron está deteniendo de forma generalizada el avance hacia la normalización que caracterizó al 2021, aunque la renuencia a volver a las medidas de confinamiento y otras restricciones previas a las vacunas está marcando la diferencia entre los mejores y peores lugares para estar durante la pandemia en diciembre.
La variante ómicron, la más transmisible hasta ahora, se está volviendo rápidamente dominante en Estados Unidos y Europa, superando a la variante delta con una velocidad sin precedentes. Esto ha hecho que las 53 economías puntuadas en el Ranking de Resiliencia al COVID de Bloomberg se vuelvan en general más estrictas, con restricciones en el último mes del año para limitar la movilidad de las personas ante el aumento de los casos desde Londres hasta Sídney.
Sin embargo, la mayoría de las principales economías se está absteniendo de volver a las medidas utilizadas en el 2020 para contener el virus que paralizaron la economía, y, en su lugar, confían en una administración más acelerada de dosis de refuerzo para combatir la nueva variante.
En diciembre, lugares de Sudamérica ganaron terreno, en parte, gracias a un clima más cálido y una llegada más lenta de la variante ómicron. Chile destronó a los Emiratos Árabes Unidos para ocupar el primer lugar. Ahora es verano en Santiago, el turismo se ha reanudado y los chilenos son la población con la segunda mayor tasa mundial de vacunación entre los países con más de 1 millón de habitantes, lo que refleja un cambio en una región que fue devastada por el virus original, pero que en gran parte no se vio mayormente afectada por delta.
Si bien es posible que ómicron sea hasta ahora la que mejor evade la protección inmunológica entre las nuevas variantes del virus, investigaciones preliminares muestran que las dosis de refuerzo aún pueden brindar protección suficiente.
La vacunación sigue siendo un diferenciador clave en el ranking; los 10 primeros lugares de diciembre incluyen países como Irlanda, Finlandia y Canadá, que enfrentan preocupantes nuevas olas, pero que también se encuentran entre los primeros en ofrecer la tercera dosis.
El Ranking de Resiliencia al COVID, que se recopila utilizando 12 indicadores de datos que abarcan la contención del virus, la calidad de la atención médica, la cobertura de vacunación, la mortalidad general y el avance hacia la reanudación de los viajes, indica cómo las 53 economías más grandes del mundo están respondiendo a la misma amenaza.
A pesar de enfrentar un fuerte aumento en los casos, Estados Unidos y el Reino Unido han descartado el regreso de restricciones estrictas, por ahora, y se mantienen prácticamente sin cambios en diciembre en los puestos 12 y 10, respectivamente. Esta estrategia de no intervención significa que su perspectiva para el nuevo año depende de si el número de muertes sigue la tendencia de aumento en los casos o si la ola de ómicron resulta leve.
En Europa, unos pocos países —Alemania, Noruega y los Países Bajos— han impuesto restricciones de gran alcance para frenar el resurgimiento del virus, lo que los hizo caer en el ranking. Austria, sin embargo, salió de un cierre de tres semanas a tiempo para Navidad y avanzó en diciembre 17 lugares al número 31.
Sudáfrica, el epicentro original del brote de ómicron, cayó siete puestos al penúltimo de los 53 países debido a una mayor tasa de pruebas positivas y prohibiciones de ingreso impuestas por otros países a sus viajeros. En tanto, el sudeste asiático domina la parte inferior del ranking por séptimo mes consecutivo.
Apertura
Para capturar cuál de las 53 economías está logrando su reapertura, nos concentramos en su avance en la vacunación, la gravedad de los cierres y las restricciones vigentes, todo lo cual evalúa cuán lejos está cada lugar de los niveles de normalidad anteriores al COVID.
Los puntajes de los lugares mejor clasificados generalmente reflejan el mejor escenario posible de altas tasas de vacunación, niveles de mortalidad relativamente controlados, la recuperación de la capacidad de vuelo a niveles prepandémicos y pocas restricciones de viaje para las personas vacunadas.
Entre los 10 lugares del ranking que continúan bloqueando a la mayoría de los turistas extranjeros, nueve se encuentran en la región de Asia y el Pacífico, incluida China continental. A pesar de haber inoculado completamente alrededor del 85% de sus 1,400 millones de habitantes, las fronteras internacionales de China permanecen cerradas.
La vacunación es donde lugares como Europa y Estados Unidos compensan sus debilidades de la etapa inicial de la contención del COVID. Sus posiciones en el ranking mejoraron a principios del verano (Estados Unidos ocupó el primer lugar en junio), ya que la inversión en investigación y el enfoque en implementaciones rápidas resultaron fundamentales.
La mayoría de las vacunas demostraron ser algo menos efectivas contra la variante delta y evidencia reciente indica que la inmunidad disminuye seis meses después de la vacunación, por lo que muchos de los países que han alcanzado una amplia cobertura están ampliando sus campañas de vacunación, implementando dosis de refuerzo para adultos y expandiendo la inmunización a los niños.
Chile, el número uno de diciembre, comenzó a administrar refuerzos en agosto y aproximadamente el 53% de la población total ya ha recibido su tercera dosis.
Ahora que los países ricos consideran que las dosis de refuerzo son necesarias para proteger contra la variante ómicron, la desigualdad en el acceso a vacunas entre los países ricos y los pobres empeorará. La OMS dijo que la prisa por implementar terceras dosis en el mundo desarrollado provocará un déficit de vacunas de 3,000 millones a principios del 2022.
Si hay algo claro es que el desempeño anterior en la lucha contra la pandemia no es garantía de éxito o fracaso futuro. Los países se han visto obstaculizados una y otra vez por los caprichos de la mayor crisis de salud en una generación, pero algunos también han encontrado formas de revertir situaciones devastadoras, ya sea a través de la ciencia, la cohesión social o simplemente aprendiendo del pasado.