La Agencia Nacional de vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil concedió este martes el registro en carácter definitivo para la vacuna Cominarty, desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y el laboratorio BioNtech, el primero en esa instancia otorgado por el país suramericano.
“Después de un período de análisis de 17 días, la Gerencia General de Medicamentos, de la Segunda Directiva (del ente regulador), concedió el primer registro de una vacuna contra el COVID, para su uso amplio, en las Américas”, señaló la Anvisa en un comunicado.
Sin embargo, el inmunizante no está disponible en el país y las negociaciones para su adquisición se han visto trabadas por una negativa del Gobierno brasileño, al igual que lo han hecho Argentina y Venezuela, de aceptar una supuesta cláusula de eximir de responsabilidad al fabricante por eventuales efectos colaterales.
La Cominarty presentó una eficacia del 90 % en los análisis preliminares de la tercera fase de sus estudios.
La vacuna germano-estadounidense “tuvo su seguridad, calidad y eficacia, comprobadas y atestadas por el equipo técnica de la Anvisa que prosigue en su trabajo de proteger la salud de los brasileños. Esperamos que otras vacunas estén en breve siendo evaluadas y aprobadas”, destacó el director de la Anvisa, Antonio Barra Torres.
Las vacunas Coronavac, de la farmacéutica china Sinovac, y Covishield, del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la universidad británica de Oxford, tienen un registro en carácter de emergencia y son las únicas que están siendo aplicadas en el país, que también analiza la rusa Sputnik V y la india Covaxin, de Bharat Biotech.
AstraZeneca y Oxford ya pidieron el registro definitivo de su vacuna ante las autoridades sanitarias de Brasil, mientras que Sinovac deberá hacerlo en próximos días.
En agosto del año pasado, el Gobierno descartó la compra del inmunizante de Pfizer y apostó en el de AstraZeneca y Oxford, del cual compró anticipadamente 110 millones de dosis para ser envasadas y luego fabricadas localmente en el laboratorio estatal Fiocruz.
No obstante, el estado de Sao Pauo se adelantó y adquirió 46 millones de dosis de Coronavac para ser luego envasadas y fabricadas por el Instituto Butantan, lo que hizo que el Gobierno federal comprase las dosis de la vacuna china para suplir la falta de la anglo-sueca.
Este martes, el Gobierno recibió en el aeropuerto de Guarulhos -que opera para Sao Paulo- un segundo lote de dos millones de dosis de la vacuna de Astrazeneca y Oxford para continuar la campaña de inmunización junto con las de Coronavac, que alcanzan los 17 millones de frascos entregados.
El Gobierno, además, firmó la semana pasada un contrato para la compra de una producción adicional de 54 millones de Coroavac, para un total de millones de dosis del inmunizante chino