El gobierno canadiense anunció el lunes que pondrá fin el sábado a todas las restricciones sanitarias fronterizas destinadas a combatir la propagación del COVID-19, incluyendo la exigencia de vacunación para ingresar a Canadá.
“Creemos que ahora estamos en condiciones de modificar nuestro enfoque con relación a las fronteras internacionales”, declaró Dominic LeBlanc, ministro de Asuntos Intergubernamentales.
“La situación sanitaria ha mejorado mucho”, por lo que lo ya no será necesario hacer seguimiento de los viajeros, ponerlos en cuarentena o aislarlos, indicó.
Hasta ahora, para ingresar a Canadá las personas mayores de 12 años debían estar vacunadas o someterse a una rutina de tests de detección de covid y hacer cuarentena durante 14 días.
También se seguían realizando pruebas aleatorias a los vacunados.
Según el gobierno canadiense, la transmisión del virus se da principalmente dentro del país. “Los casos de covid importados y sus variantes ya no influyen significativamente en la evolución de la pandemia en el país”, justificó el ministro de Salud, Jean-Yves Duclos.
“El foco debe estar en tener la vacunación al día (…) ahí es donde hay que invertir”, dijo Duclos, y agregó que el COVID-19 “sigue ahí”.
Según un comunicado de la Agencia de Salud Pública de Canadá, el cambio se realizó debido a que el país “ha superado en gran medida el pico” de contagios causada por la variante ómicron, a la alta vacunación y a bajas tasas de hospitalización.
“Podemos hacer esto porque decenas de millones de canadienses se arremangaron y se vacunaron”, dijo a los periodistas el ministro de Transporte, Omar Alghabra. “Todos hemos trabajado juntos para seguir las pautas, vacunarnos y protegernos unos a otros”, agregó.
En Canadá alrededor del 90% de la población de 12 años o más recibió dos dosis de la vacuna, y la mitad recibió un refuerzo, según cifras oficiales.
De todos modos, todavía se recomienda usar la mascarilla para evitar la propagación del virus.