Corea del Sur ha realizado ya más de 4,000 pruebas de análisis grupal para detectar el Covid-19 en residencias para mayores, una modalidad que puede ayudar a identificar de manera más rápida y eficiente un foco de contagio comunitario.
“Creo que es muy efectivo. Se han hecho 4,000 de estas pruebas en residencias para la tercera edad en Seúl y por fortuna ninguno de los test dio positivo”, contó hoy Son Young-rae, portavoz del Ministerio de Salud y Bienestar.
Entidades surcoreanas estandarizaron un procedimiento que permite analizar muestras de 10 personas de manera simultánea mezclándolas y usando un solo test de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), dijo Son.
Si una prueba sale positiva, antes incluso de que se proceda a realizar un testeo individual de cada muestra para conocer quiénes están infectados, las autoridades pueden activar rápidamente el protocolo de aislamiento para las 10 personas analizadas y también para el resto de grupos que puedan estar conviviendo en los mismos espacios.
“La idea es realizar este tipo de tests en grupos considerados de riesgo (como aquellos que residen y trabajan en residencias para mayores)”, añadió Son, que dijo que los militares, por ejemplo, son también candidatos a ser testados de esta manera.
Los cuarteles han sido un importante foco de contagio en el país asiático, cuyas fuerzas armadas tienen más de 500,000 miembros en activo, a los que se suman además cada año cientos de miles de varones surcoreanos que deben realizar el servicio militar obligatorio.
El gubernamental Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC) y la Sociedad Coreana de Medicina de Laboratorio, integrada por más de 1,000 patólogos clínicos del país asiático, han sido los encargados de desarrollar este modelo de análisis grupal, un formato que ya se usa en países como Israel o Alemania.
Corea del Sur, donde no se ha impuesto confinamiento ni cerrado fronteras, ha sido uno de los países que mejor ha gestionado la pandemia de coronavirus gracias a su sistema de testeo masivo, rastreo intensivo de contactos y hospitalización generalizada.
Con más de 10,800 contagios, solo 1,135 (el 10.4 % del total) permanecen activos, mientras que la tasa de letalidad se sitúa en 2.36 %.
En todo caso, las autoridades surcoreanas insisten en la necesidad de prepararse para una segunda oleada.
“Al no contar con vacuna ni tratamientos 100 % efectivos necesitamos pensar que la segunda oleada es un escenario garantizado que puede suceder en cualquier momento”, explicó el portavoz de Sanidad.
Son añadió que es muy posible que esa segunda oleada se produzca en otoño debido a que el virus tiene más posibilidades de sobrevivir en superficie con temperaturas más bajas, pero destacó que espera que tenga menor tamaño y velocidad de propagación que la primera debido a las medidas de distanciamiento físico activadas.