Estados Unidos y Rusia iniciaron el lunes en Ginebra unas difíciles negociaciones que Washington espera que contribuyan a evitar el peligro de una nueva invasión rusa a Ucrania sin ceder a las crecientes demandas de seguridad del Kremlin, con los diplomáticos públicamente pesimistas.
El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo durante el fin de semana que era totalmente posible que la diplomacia terminara tras una única reunión, e incluso el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, restó importancia a las expectativas de las conversaciones de alto nivel.
“No creo que vayamos a ver ningún avance en la próxima semana”, opinó Blinken en una entrevista con CNN el domingo.
Las conversaciones entre Ryabkov y la subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, comenzaron en la misión diplomática de Estados Unidos en Ginebra, en un momento en el que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia están en su punto más tenso desde que terminó la Guerra Fría hace tres décadas.
Sherman afirmó que “Estados Unidos escuchará las preocupaciones de Rusia y compartirá las nuestras” en un tuit previo desde Ginebra, agregando que no se celebrarían debates sobre la seguridad europea sin la presencia de otros aliados. Las discusiones se trasladarán a Bruselas y Viena a finales de esta semana.
Casi 100,000 soldados rusos se encuentran cerca de la frontera con Ucrania, en preparación de lo que Washington y Kiev dicen que podría ser una posible invasión, ocho años después de que Rusia arrebató la península de Crimea a Ucrania.
Rusia niega los planes de invasión y dijo que está respondiendo a lo que llama un comportamiento agresivo y provocador de la alianza militar de la OTAN y de Ucrania, que se ha inclinado hacia Occidente y aspira a unirse a la OTAN.
El mes pasado, Rusia presentó amplias demandas que incluían la prohibición de una mayor expansión de la OTAN y el fin de la actividad de la alianza en los países de Europa central y oriental que se unieron a ella después de 1997.
Estados Unidos y la OTAN afirman que gran parte de las propuestas rusas no son viables.
Ryabkov indicó a la agencia de noticias RIA que Rusia no aceptaría los intentos de Estados Unidos de limitar la agenda a la discusión de los ejercicios militares y el despliegue de misiles, los temas señalados por el gobierno de Joe Biden como áreas que está dispuesto a abordar.
“Necesitamos garantías legales de la no expansión de la OTAN y la eliminación de todo lo que la alianza ha creado desde 1997″, manifestó Ryabkov.
Rusia ha intentado mostrar flexibilidad durante los últimos 30 años y ya es hora de que la otra parte sea flexible, dijo. “Si no son capaces de hacerlo, se enfrentarán a un deterioro de su propia seguridad”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que se reunirá con el equipo ruso el miércoles en Bruselas, dijo que Rusia y Occidente podrían no resolver todas las cuestiones esta semana, pero que podrían encontrar una vía para evitar el conflicto.
“Lo que esperamos es que podamos acordar un camino a seguir, que podamos acordar una serie de reuniones, que podamos acordar un proceso”, señaló Stoltenberg.
La viceprimera ministra ucraniana, Olga Stefanishyna, que compareció junto a él, afirmó que las exigencias de Rusia “no pueden considerarse una posición negociadora”.
Declaró que el “agresor no está en condiciones de poner condiciones” mientras los tanques rusos permanezcan cerca de la frontera ucraniana.