El Gobierno de Chile busca lograr un equilibrio entre proteger los glaciares y apaciguar a los inversores del principal productor de cobre, incluso cuando la oposición política impulsa una ley que podría restringir la minería en esas áreas frágiles desde el punto de vista ambiental.
“Estamos a favor de proteger el medio ambiente, y obviamente nuestras reservas de agua y los glaciares, pero tenemos que hacerlo correctamente”, dijo la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt al programa de radio Pauta Bloomberg el jueves. “Hay muchos científicos y y mucha información que nos muestran que la protección de los glaciares se puede hacer correctamente”.
El Gobierno del país sudamericano y la industria minera dicen que se puede explotar enormes depósitos de cobre en lo alto de la Cordillera de los Andes sin destruir los glaciares que proporcionan agua a millones de personas. Esos glaciares ya están retrocediendo gracias al calentamiento global.
Chile está lidiando con los desafíos que enfrentan los gobiernos de todo el mundo, ante una creciente presión para frenar los impactos ambientales, mientras intenta generar ingresos para apuntalar la economía en medio de una pandemia.
Las reformas propuestas al código de aguas de Chile deberían salvaguardar el recurso en el país al tiempo que brindan certeza a las empresas que invierten en industrias clave, incluida la agricultura, que se ha visto afectada por una sequía de años, dice Schmidt. Los críticos del código existente dicen que no protege explícitamente el consumo humano.
Un proyecto de ley liderado por la oposición que se debate en una comisión de minería y energía del Senado proporcionaría protecciones generales para los glaciares del país y las áreas de permafrost, aunque dicha ley amenaza con restringir las operaciones mineras y prohibir algunos proyectos de desarrollo.
Dos divisiones de la estatal Codelco y la mina Los Bronces de Anglo American Plc podrían verse afectadas por el proyecto de ley, que se presentó al Senado en julio del 2018.
El gobierno de Chile también está promoviendo el uso de hidrógeno y energía renovable en las operaciones mineras como una forma de alcanzar la neutralidad de carbono y entregar cobre “verde” que tendría una prima, dijo Schmidt.