La espuma del mercado que impulsa las acciones de tecnología de energía limpia ha entregado miles de millones de dólares en ganancias comerciales a los inversionistas de todo el mundo y ha llevado a la creación de docenas de fondos diseñados para prosperar con el aumento de los precios.
Ya sean fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla Inc. y sus rivales menos conocidos, o empresas como QuantumScape Corp. que están desarrollando baterías de iones de litio de próxima generación, o empresas de energía solar como Enphase Energy Inc., estas acciones en su mayoría han ido en una misma dirección: hacia arriba.
Las ganancias han sido absurdas, con varias acciones de energía limpia subiendo más de 100% desde principios del 2020. La mayoría de las acciones de las empresas tienen un precio como si fueran todas ganadoras a largo plazo, mientras que la realidad es que algunas de las empresas probablemente se quedarán en el intento.
El pionero de Quant, Rob Arnott, coescribió un informe publicado en marzo que calificó el repunte de las acciones de vehículos eléctricos como la “gran ilusión del mercado”.
La serie Carbon Bubble de Bloomberg Green busca rastrear cómo los inversionistas están navegando por el bullicio del mercado. Si bien no hay duda de que la tecnología climática es una tipo de activo en auge y en crecimiento, también existen algunas dudas alrededor de que algunos inversionistas puedan cometer el error de perseguir empresas con valoraciones de mercado excesivas y ofertas de productos cuestionables.
Por los números
- 113% es el avance del S&P Global Clean Energy Index desde principios del 2020, incluidos los dividendos reinvertidos
- Más de US$ 1 billón es el financiamiento en activos eólicos y solares desde el 2016
- Casi US$ 3,000 millones es la entrada neta de este año en el ETF iShares Global Clean Energy
Por qué es importante
Los Gobiernos, las empresas y otras organizaciones han recaudado más de US$ 670,000 millones desde el comienzo del 2020 vendiendo bonos donde las ganancias se destinan a proyectos “verdes”; inversionistas han invertido más de US$ 20,000 millones en fondos cotizados en bolsa de Estados Unidos que rastrean los mercados de energía limpia; y un fondo de riesgo dirigido por el filántropo multimillonario Bill Gates, (en el que también invierte Michael R. Bloomberg, fundador de Bloomberg News) comprometió miles de millones de dólares al sector.
La financiación para las empresas de baterías y de vehículos eléctricos se ha disparado y la inversión en energía solar y eólica sigue en aumento. Estos son solo algunos de los factores financieros.
La avalancha de flujos de dinero ha planteado algunas dudas sobre si se trata de una burbuja de mercado. Algunos dicen que el rápido aumento en las valoraciones es una clara señal de sobreprecio, mientras que otros dicen que los mercados están destinados a rebotar, pero la tecnología subyacente de energía limpia está mejorando todo el tiempo y, en definitiva, está aquí para quedarse.