El ministro Chris Hipkins, encargado de la gestión de la pandemia del COVID-19, fue designado por el Partido Laborista como el sustituto de Jacinda Ardern y futuro primer ministro de Nueva Zelanda, anunció la formación de gobierno.
Hipkins, de 44 años, aún debe ser elegido oficialmente el domingo por la dirección de este partido de centroizquierda.
El nuevo jefe del gobierno reemplazará a Ardern, después de su sorprendente dimisión el jueves, y liderará a su partido en las próximas elecciones legislativas, previstas para octubre y en las que no parte como favorito.
Hipkins ejerció como ministro del Interior desde el pasado mes de junio y antes ya había ocupado las carteras de Educación y de Servicios Públicos.
“La bancada del Partido Laborista se reunirá el domingo para endosar la nominación y confirmar a Chris Hipkins como líder del partido”, señaló en un comunicado el dirigente laborista Duncan Webb.
Como líder del partido de gobierno, Hipkins se convertirá en primer ministro cuando Ardern deje el cargo, a más tardar el 7 de febrero.
Ardern, un ícono mundial de las políticas progresistas, sorprendió a Nueva Zelanda al anunciar su renuncia al cargo, menos de tres años después de ganar un segundo mandato en una victoria electoral aplastante.
También fue la segunda primera ministra en el mundo en dar a luz estando en el cargo.
La mandataria de 42 años, después de guiar al país por desastres naturales, la pandemia del COVID-19 y el peor ataque terrorista de su historia, dijo que ya no tenía la “energía” para continuar en el cargo.
“Firme y capaz”
Ardern admitió que su decisión de renunciar estaba “teñida de tristeza”, pero que tras hacer el anuncio durmió “bien por primera vez en mucho tiempo”.
La exprimera ministra neozelandesa Helen Clark aseguró que Ardern “enfrentó un nivel de odio y veneno” que “no tiene precedentes en nuestro país”.
Su sucesor ha sido reconocido como una persona confiable con más de 14 años en el Parlamento.
La comentarista política Josie Pagani lo calificó como “sensible, agradable, firme y capaz”.
Su gestión de la pandemia recibió elogios en un país donde las fronteras fueron cerradas en 2020 y no abrieron hasta agosto del año pasado.
Tras su llegada al ministerio del Interior, reconoció que la ciudadanía estaba cansada de las restricciones sanitarias y del cierre de fronteras.
Inicialmente no hubo reacción a la designación de Hipkins de parte del Partido Nacional, principal agrupación opositora.
El derechista partido ACT lo instó a “cumplir en lo sustantivo en lugar de regar a Nueva Zelanda con propaganda”, y criticó al partido de su gobierno por su política de beneficencia y los precios de alimentos.
En tanto, el Partido Verde dijo que espera trabajar con él para “acabar con la pobreza, tomar acciones decisivas por el clima y proteger nuestra vida silvestre nativa”.
Hipkins se define como un entusiasta de los exteriores, aficionado al ciclismo de montaña, las caminatas y la natación.