China calificó de “notables” sus resultados económicos, un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidiera a Pekín que suavice sus draconianas medidas contra el COVID-19, que según la institución suponen un riesgo para la recuperación mundial.
En una entrevista el martes, la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, afirmó que China debería “reajustar” su estrategia de lucha contra el COVID-19.
En China, en cuanto aparece un caso, las autoridades realizan test masivos y repetidos de la población, restringen los viajes e incluso imponen el confinamiento cuando el número de casos es demasiado elevado.
Estas medidas han permitido al gigante asiático contener el virus desde principios del 2020 y volver a la vida casi normal, pero están afectando mucho a los negocios.
La diplomacia china juzgó el miércoles que China seguía siendo “un motor de la recuperación económica mundial”.
Según Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, las medidas eran necesarias para “proteger” la salud de sus ciudadanos y el país “ha logrado resultados notables que han ayudado a la recuperación”.
“China siempre ha adoptado un enfoque científico, exhaustivo y sólido para la prevención y el control” del virus, manifestó Zhao.
El FMI rebajó el martes su previsión de crecimiento para China este año a 4.8% (desde el 5.6% de octubre).
A nivel mundial, el FMI espera que el Productor Bruto Interno (PBI) mundial aumente 4.4% (-0.5 puntos) tras el 5.9% del año pasado.