China ordenó el jueves a las cadenas de televisión que eviten a los artistas con “posiciones políticas incorrectas” y estilos “afeminados” y dijo que es necesario cultivar una atmósfera patriótica, como parte de una ofensiva más amplia contra su floreciente industria del entretenimiento.
Las autoridades comunistas chinas pueden censurar cualquier práctica que consideren que viola los valores socialistas fundamentales y ya tienen normas estrictas sobre contenidos que van desde los videojuegos hasta las películas y la música.
Las últimas medidas para controlar la industria del entretenimiento se producen tras una serie de escándalos de celebridades relacionados con la evasión de impuestos y las agresiones sexuales.
Dos ministerios gubernamentales, entre ellos la Administración Nacional de Radio y Televisión, y una asociación del sector publicaron el jueves nuevas directrices.
La Administración Nacional de Radio y Televisión, un organismo a nivel ministerial, dijo que reforzará la regulación de los salarios de las estrellas y castigará a los evasores de impuestos. También ha dicho que eliminará cualquier contenido de los programas culturales que considere perjudicial.
La semana pasada, el regulador chino de internet dijo que iba a tomar medidas contra lo que describió como una cultura “caótica” de los seguidores de los famosos.
La selección de actores e invitados debe ser cuidadosamente controlada, incluyendo como criterios la alfabetización política y la conducta moral, dijo el organismo, añadiendo que los artistas deben ser alentados a participar en programas de bienestar público y asumir responsabilidades sociales.
Además, el anuncio dice que hay que poner fin a los programas que muestran un comportamiento “afeminado” y otros contenidos considerados “deformados”, así como a los espectáculos que giran en torno a los escándalos, la riqueza ostentosa y las celebridades “vulgares” de internet.
Hay que disuadir la cultura poco saludable de los seguidores, imponer controles estrictos a los programas con segmentos de votación y prohibir que animen a los seguidores a gastar dinero para votar, añade la nota.
Tras años de crecimiento desenfrenado en la segunda economía del mundo, los reguladores han tratado de reforzar el control sobre la sociedad china reforzando la supervisión de una amplia franja de industrias que van desde la tecnología a la educación. Han pedido que se tomen medidas para reducir la enorme desigualdad.