El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, desafió este domingo a la justicia electoral al participar en un acto político donde pidió tener una “segunda oportunidad” y en el que aseguró que la disputa política por las presidenciales no será entre la izquierda y la derecha sino “del bien contra el mal”.
Con un marcado tono político, el líder ultraderechista insinúo en varias oportunidades el lanzamiento de su precandidatura a la Presidencia de Brasil en un evento nacional organizado por el Partido Liberal (PL), formación a la que pertenece.
Hasta la semana pasada el acto de este domingo invitaba al lanzamiento de la precandidatura de Bolsonaro, pero, por temores a violar la legislación electoral, algo que podría afectar la campaña de reelección del mandatario, los organizadores cambiaron las características del mismo, que se reprogramó como el lanzamiento del programa “Movimiento Afilia Brasil”.
No obstante, desde este sábado el presidente brasileño venía invitando a sus seguidores a asistir al “lanzamiento de la precandidatura”, el cual prácticamente reafirmó este domingo con su discurso.
El líder ultraderechista llegó al centro de convenciones en Brasilia donde se lleva a cabo el evento y donde lo esperaban miles de seguidores y varios de sus ministros.
Durante su intervención, Bolsonaro recordó su trayectoria militar, el intento de asesinato que sufrió antes de llegar a la Presidencia y remarcó los logros de su gestión.
Sin mencionar nombres, pero en una clara alusión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el líder ultraderechista también afirmó que los brasileños “no pueden olvidar el pasado”, porque “quien olvida su pasado está condenado a no tener futuro”.
“Nuestro enemigo no es externo, es interno. No es una lucha de la izquierda contra la derecha. Es una lucha del bien contra el mal”, aseguró.
En su intervención, Bolsonaro también criticó a las firmas encuestadoras que dan como vencedor de las presidenciales a Lula y aseveró que “una encuesta mentirosa publicada mil veces no hará un presidente de la República”.
Para los comicios de octubre próximo Brasil está polarizado entre Bolsonaro y Lula, quien, pese a no haber oficializado aún su candidatura, lidera todas los sondeos de opinión que se vienen realizando desde el año pasado, con amplia ventaja sobre Bolsonaro.
De acuerdo con la más reciente encuesta de la firma Datafolha, divulgada la semana pasada, el expresidente ganaría los comicios presidenciales con un 43% de los votos, mientras que su principal contrincante, Bolsonaro, contaría solo con el 26% de los sufragios.