Bolivia contraatacó este lunes a la demanda de Chile de igualdad de derechos sobre el Silala, un pequeño río transfronterizo y calificó de “hipotético” el caso que Santiago presentó ante el máximo tribunal de la ONU.
Chile llevó en el 2016 a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, pidiendo a sus jueces que declaren el Silala como “curso de agua internacional” y le otorguen igualdad de derechos en el uso de sus aguas.
“El objeto de la demanda chilena es principalmente de naturaleza hipotética”, dijo Mathias Forteau, uno de los abogados de Bolivia, a los jueces de la CIJ, que actúa en disputas entre países.
Forteau, profesor de derecho de la Universidad de París Nanterre, se refería a la petición de Santiago de que los jueces dicten una sentencia que impida a Bolivia en el futuro interferir en el suministro de agua del Silala a Chile a través del desierto de Atacama, uno de los lugares más secos del planeta.
“Bolivia nunca, subrayo nunca, ha tomado la menor medida que haya podido bloquear, obstaculizar o impedir de alguna manera el flujo de las aguas del río Silala en territorio chileno. Tampoco ha tomado medidas de ningún tipo que hayan podido impedir al Estado chileno el uso de estas aguas”, añadió.
El caso ante La Haya se remonta al 2016, cuando Chile presentó sorpresivamente una demanda en medio de otro diferendo entre ambos países en la CIJ en el que La Paz pidió obligar a Santiago a negociar una salida soberana al mar.
En un toma y daca legal, Bolivia presentó en el 2018 sus argumentos y contrademandó solicitando a la CIJ que dictaminara que tenía “soberanía sobre el flujo artificial de las aguas del Silala” (un sistema de canales que extrae agua de manantiales naturales) y exigió que Chile pague una indemnización por su uso.