Boeing anunció un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para construir los aviones presidenciales Air Force One tras revisar sus precios, severamente criticados por Donald Trump.
"Boeing se enorgullece de fabricar la próxima generación de Air Force One que le dará a los presidentes estadounidenses una Casa Blanca voladora a un precio excepcional para los contribuyentes", dijo la compañía en Twitter.
"En nombre del pueblo estadounidense el presidente Trump negoció un buen acuerdo", añadió.
En diciembre del 2016, a semanas de tomar posesión, Trump calificó de "ridículo" que Boeing planeara gastar US$ 4,000 millones en esos aviones. Trump amenazó con cancelar el contrato a menos que se bajara el precio.
Boeing, que fabrica los aviones presidenciales desde 1990, prometió entonces controlar los gastos.
Para reducir costos, Boeing propuso vender dos 747-8 de la Fuerza Aérea que inicialmente habían sido pretendidos por una compañía rusa que luego quebró, según una fuente próxima a las conversaciones.
El Boeing 747-8 es la versión civil del avión presidencial y tiene un precio de US$ 390 millones. Empero, el aparato para el presidente es mucho más caro debido a los numerosos elementos militares que hay que incorporarle.
Los legendarios Air Force One son todo un símbolo del poderío estadounidense, pero los actuales modelos se están acercando al fin de sus 30 años de vida útil.
Los aparatos cuentan con dispositivos de seguridad y defensa, la mayoría de los cuales son secretos, y pueden recargar combustible durante el vuelo.