Larry Fink, el principal ejecutivo de la mayor gestora de activos del mundo, BlackRock, vaticinó que la invasión rusa de Ucrania frenará la globalización y previó consecuencias como la aceleración de las energías verdes a largo plazo y el mayor uso de las monedas digitales.
En su carta anual, muy seguida en Wall Street, el influyente empresario consideró que las implicaciones del conflicto bélico al este de Europa, sumadas a las de la pandemia, supondrán un “punto de inflexión en el orden mundial de la geopolítica, las tendencias macroeconómicas y los mercados de capital”.
La “agresión de Rusia” a Ucrania y su “desacoplamiento” de la economía global hará que gobiernos y empresas de todo el mundo revisen las “dependencias” y las improntas de sus cadenas de suministro, siguiendo una tendencia iniciada durante la pandemia de COVID-19, según explicó.
En ese sentido, dijo, la guerra al este de Europa “ha puesto fin a la globalización que habíamos experimentado en las últimas tres décadas” y además se produce en medio de la “polarización y el comportamiento extremista” de la sociedad, propiciados por el aislamiento durante la pandemia.
Fink destacó claras consecuencias en la energía, considerando que “inevitablemente se ralentizará el progreso hacia la meta de cero emisiones” porque Estados Unidos se está centrando en aumentar su producción de petróleo y gas, mientras que Europa y Asia podrían incrementar su consumo de carbón.
No obstante, el ejecutivo afirmó esperar que a largo plazo se “acelere el giro hacia las fuentes de energía más verdes en muchas partes del mundo”, ya que la búsqueda de la seguridad energética llevará a los países sin recursos propios a “invertir en energía eólica y solar”, entre otras.
Otro aspecto “menos abordado” sería la aceleración del uso de las monedas digitales, respecto a lo que reveló que BlackRock está “estudiando” las diferentes criptomonedas, monedas estables (respaldadas por criptomonedas, dinero fíat o materias primas) y sus tecnologías.
“Un sistema de pagos digital global, diseñado con esmero, puede mejorar los pagos de transacciones internacionales a la vez que reduce el riesgo de blanqueo de dinero y corrupción. Las divisas digitales también pueden ayudar a rebajar el coste de pagos transfronterizos, por ejemplo, cuando los trabajadores expatriados envían sus ganancias a sus familias”, sostuvo.
BlackRock informó a principios de mes de que suspendía la compra de valores rusos, tanto en fondos que gestiona directamente como en aquellos que siguen índices, como parte del “esfuerzo global para aislar a Rusia de los mercados financieros”.