El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris, pidió que se alcancen “consensos básicos” que permitan el crecimiento de la economía y una disminución de la inflación, dejando atrás las recurrentes crisis de este país, a pocos días de las presidenciales.
“Quiero dar un mensaje moderadamente optimista en este momento. Creo que están dadas las condiciones para que si logramos construir consensos básicos nuestra economía pueda dejar atrás estas situaciones de inestabilidad y crisis, para que podamos empezar a crecer de forma sostenida y empecemos a bajar la inflación”, dijo Sandleris el viernes en una rueda de prensa.
Argentina, que en dos semanas celebrará elecciones presidenciales, se encuentra en recesión desde 2018, con una de las inflaciones más altas del mundo (30% hasta agosto), aumento de la pobreza (35.4%) y un planteamiento para aplazar los vencimientos de deuda.
Desde 2018, el gobierno del liberal Mauricio Macri aplica un plan de austeridad en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le concedió un préstamo por US$ 57,000 millones.
“Hemos visto que con errores y dificultades, con mucho sacrificio de parte de todos, ha habido una corrección de los desequilibrios en estos años. Estamos muy cerca del equilibrio fiscal primario y en equilibrio externo”, indicó Sandleris.
“Si queremos que ante shocks las variables de la economía se mantengan ancladas necesitamos un consenso básico sobre la continuidad de las políticas monetarias”, insistió.
La crisis económica ha minado la popularidad de Macri, que busca la reelección. En agosto, el peronista de centro-izquierda Alberto Fernández consiguió 48% de los votos en las primarias, frente a 32% del mandatario.Tras esos comicios, considerados como una encuesta a tamaño real, la moneda se depreció 20%, se aceleró la inflación, se disparó el índice de riesgo país a más de 2,000 puntos y hubo importantes retiros de depósitos en dólares.
Las reservas internacionales, que se ubicaban en agosto por encima de los US$ 65,000 millones, se encuentran ahora en unos US$ 48,000 millones.
Para contener la fuga de divisas se estableció un control cambiario y además el gobierno planteó la posibilidad de un reperfilamiento de la deuda, que se acerca al 100% del Producto Bruto Interno (PBI).
“El Banco Central siempre ha cuidado las reservas, los controles de cambio tienen ese objetivo”, sostuvo Sandleris, quien aseguró además que la banca ha recuperado liquidez en divisas.
Los depósitos en dólares en los bancos argentinos cayeron desde unos US$ 33,000 millones en agosto hasta US$ 23,500 millones esta semana.
“La caída de depósitos en dólares prácticamente ha parado y los bancos están igual o más líquidos de lo que estaban antes de las primarias”, subrayó Sandleris.