El banco español BBVA obtuvo un beneficio atribuido de 6,420 millones de euros en 2022 (US$ 6,972 millones), el mayor de su historia y un 38% más que el año anterior, apoyado en los mayores ingresos recurrentes derivados de su actividad comercial, informó este miércoles la entidad.
Estos resultados incluyen algunos gastos no recurrentes como los 201 millones de euros (US$ 218 millones) de la compra de oficinas en España a la compañía inmobiliaria Merlin en junio; los costes netos de su proceso de reestructuración o los 416 millones de euros (US$ 452 millones) procedentes de BBVA USA y el resto de sociedades vendidas al fondo de inversión PNC.
De esta forma, el banco puede destinar más de 3,000 millones de euros (US$ 3,258 millones) a elevar el dividendo correspondiente a 2022 hasta los 43 céntimos de euros por acción, y a un nuevo plan de recompra de títulos de 422 millones de euros (US$ 458 millones), explicó el banco en una nota explicativa.
La cartera de préstamos y anticipos a la clientela creció casi un 12%, muy favorecida por la evolución de los préstamos a empresas en todas las áreas de negocio y, en menor medida, por el comportamiento de los préstamos a particulares, añade.
La morosidad de esta cartera terminó el año en el 3.4%, frente al 4.1% registrado al cierre de 2021, con un ratio de cobertura para posibles insolvencias del 81%, también mejor que el 75% de un año atrás.
Los depósitos de la clientela crecieron un 12.6% y los recursos totales aportados por esta subieron un 9.5%.
En cuanto a la solvencia, el ratio CET1 “fully-loaded” del grupo, que incluye todos los requerimientos de capital contemplados en la normativa, se situó en el 12.61%, por encima del rango objetivo del 11.5% - 12% que se le pide a la entidad.
En las principales áreas de negocio, España obtuvo un beneficio de 1,678 millones de euros (US$ 1,822 millones), un 8.4% más, debido a “la mayor inversión en los segmentos más rentables” y al crecimiento del margen neto a doble dígito.
México fue, como siempre, la filial que más beneficios aportó al Grupo, más del doble que España, en concreto 4,182 millones de euros (US$ 4,542 millones), casi un 64% más, principalmente por los mayores ingresos, la mejora de los indicadores de riesgo y del ratio de eficiencia.
América del Sur ganó 734 millones de euros (US$ 797 millones), un 54.4% más, por el buen comportamiento de los ingresos recurrentes, el incremento de la actividad crediticia y los recursos de la clientela y la mejora de la tasa de mora.
Turquía redujo sus ganancias un 31%, hasta 509 millones de euros (US$ 553 millones), que incluyen el impacto por la aplicación de la contabilidad por hiperinflación durante todo el ejercicio.