El multimillonario fundador del banco de inversión chino China Renaissance, Bao Fan, que se encuentra desaparecido, intentó a finales de 2022 mover parte de su fortuna de China y Hong Kong a Singapur, donde intentaba crear un fondo para gestionar su patrimonio, según el diario Financial Times.
El artículo, publicado hoy y que cita como fuentes a cuatro personas con conocimiento de los planes del banquero, intentó en los últimos meses de 2022 establecer una oficina familiar en la próspera ciudad-Estado asiática para gestionar desde allí su patrimonio.
“Como han hecho muchos chinos adinerados a raíz de las medidas (de Beijing) contra las tecnológicas en China durante el confinamiento, estaba intentando diversificar su riqueza en Singapur”, señala una de las fuentes del FT, sin revelar su identidad.
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Tras experimentar años de fuerte crecimiento debido, en parte, a la laxitud en la aplicación de las normas, el sector tecnológico chino fue objeto de una dura campaña de regulación, arrancando tras la frustración a última hora de la salida a bolsa de la ‘fintech’ Ant Group -la mayor de la historia, de haberse producido- en 2020.
La campaña regulatoria en el sector digital se saldó con sanciones multimillonarias a firmas como Alibaba o investigaciones como la abierta contra el ‘Uber chino’ Didi, después de que esta saliese a bolsa en Nueva York pese a la aparente oposición del Gobierno.
Precisamente, Bao Fan es muy conocido en China por su participación en importantes operaciones del sector tecnológico, como las fusiones de Didi con Kuaidi, la de los gigantes del reparto de comida a domicilio Meituan y Dianping o las plataformas de viajes Ctrip y Qunar.
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El pasado 17 de febrero China Reinassance reveló en un comunicado a la Bolsa de Hong Kong su desaparición, sin especificar el tiempo que llevaba ausente, pero el portal económico Caixin, citando fuentes propias, aseguró que el banco no había sido capaz de contactar con él desde hace dos días.
Se desconoce si Bao estuvo en Singapur durante las gestiones, una condición no necesaria para abrir en la isla una oficina de familia, -que es una vía para obtener la residencia en la próspera ciudad-Estado-, ni tampoco si concluyó con éxito sus planes, según apunta el FT.
La Autoridad Monetaria de Singapur (MAS, por sus siglas en inglés) estableció en 2019 una unidad para atraer más oficinas de familia al país, que han pasado de ser una excepción hace años a constituir ahora un sector pujante, con alrededor de 1,500 registradas, según la consultora de datos isleña Handshakes.
Fuente: EFE