Los bancos centrales de todo el mundo deben dejar claro a los mercados financieros la probable necesidad de que las tasas de interés se mantengan más altas durante más tiempo para que la inflación vuelva a situarse de forma sostenible en el objetivo y evitar un repunte de las presiones sobre los precios, declaró el jueves el Fondo Monetario Internacional.
La advertencia se ha hecho publica en un contexto de significativa relajación de las condiciones financieras desde octubre, ya que los inversores dejaron a un lado la fuerte subida de las tasas de interés por parte de los bancos centrales el año pasado, diseñada para reducir una tasa de inflación que superó el 6% en más del 80% de las economías del mundo.
En cambio, a medida que los bancos centrales se acercan a un máximo en sus tasas de interés y la inflación ha empezado a retroceder, los inversores han apostado por un rápido giro hacia los recortes de tasas.
“Los bancos centrales deberían comunicar la probable necesidad de mantener las tasas de interés más altas por más tiempo hasta que haya pruebas de que la inflación -incluidos los salarios y los precios de los servicios- ha vuelto de forma sostenible al objetivo”, escribieron en un blog el jefe del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, Tobias Adrian, y sus dos adjuntos.
“Aflojar prematuramente podría provocar un brusco repunte de la inflación una vez que la actividad se recupere, dejando a los países expuestos a nuevas perturbaciones que podrían desanclar las expectativas de inflación”, añadían.
La desconexión se puso de manifiesto el miércoles, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos subió su tasa de interés oficial y su presidente, Jerome Powell, reiteró que el banco central no tiene previsto recortar las tasas este año, ya que necesita ver una desinflación de los bienes seguida de un marcado progreso en el sector servicios, lo que se prevé que lleve más tiempo.
Los inversores hicieron caso omiso de sus palabras y siguieron apostando por que la Reserva Federal bajará las tasas este año, mientras las acciones subían. El índice bursátil S&P 500 ha subido más de un 7% este año y más de un 15% desde su mínimo de mediados de octubre.
Una medición semanal más exhaustiva de las condiciones financieras de Estados Unidos, realizada por la Reserva Federal de Chicago, muestra que actualmente son más laxas que el promedio histórico.
Los mercados financieros reaccionaron de forma similar el jueves, cuando el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra subían las tasas de interés.
El FMI señaló que la historia demuestra que la inflación elevada suele persistir si no se adoptan medidas de política monetaria “enérgicas y decisivas” y que, aunque la inflación de los bienes ha disminuido rápidamente, es improbable que se produzca el mismo avance en el sector servicios si no se conoce un enfriamiento significativo del mercado laboral.
“Los bancos centrales deben evitar interpretar erróneamente los fuertes descensos de los precios de los bienes y relajar la política monetaria antes de que la inflación de los servicios y los salarios, que se ajustan más lentamente, también se hayan moderado notablemente”, escribieron los autores. “Es fundamental que los responsables de política monetaria se mantengan firmes y se centren en devolver la inflación al objetivo sin demora”.