La inflación en México alcanzó un nivel de 8.62 en la primera quincena de agosto, la más alta desde 2000, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mientras que cerró el segundo trimestre con una tasa de 8.15 %. Foto: AP
La inflación en México alcanzó un nivel de 8.62 en la primera quincena de agosto, la más alta desde 2000, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mientras que cerró el segundo trimestre con una tasa de 8.15 %. Foto: AP

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) advirtió que continuará las subidas en las tasas de interés en sus próximas decisiones de política monetaria en función del desempeño de la economía mexicana y global, al reconocer el riesgo de sostenidas presiones inflacionarias.

El Banxico “valorará la magnitud de los ajustes al alza en la tasa de referencia de sus próximas reuniones de acuerdo con las circunstancias prevalecientes”, reveló este jueves la minuta de la última reunión del banco central mexicano.

La minuta corresponde a la reunión del 11 de agosto pasado, en la que Banxico elevó la tasa de interés 75 puntos base por secunda ocasión consecutiva y hasta un 8.5 %, un nivel no visto antes en el país.

Los miembros del banco central anticiparon que vigilarán estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.

Todo ello, con el objetivo de determinar “una tasa de referencia congruente en todo momento (...) tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general en el plazo en el que opera la política monetaria como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros”, añadió la minuta.

Además, el Banxico también señaló que los riesgos que podrían impactar en la inflación continúan con “un considerable sesgo al alza”, por lo que las expectativas de este indicador para 2022 volvieron a incrementarse y las de mediano plazo aumentaron, aunque en menor medida.

“Todos mencionaron que las expectativas de las inflaciones general y subyacente para 2022 volvieron a incrementarse”, reveló este jueves la minuta de la última reunión del banco central mexicano.

La inflación en México alcanzó un nivel de 8.62 en la primera quincena de agosto, la más alta desde 2000, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mientras que cerró el segundo trimestre con una tasa de 8.15 %.

Esto es mayor a la perspectiva del Banxico que ubicó a la inflación en 7.8 % para el segundo trimestre del año y la cual prevé una inflación de 8.1 % en el último trimestre de 2022, después de una revisión al alza desde un 7.5 %.

“La mayoría indicó que, ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza hasta el tercer trimestre de 2023″, indicó la minuta.

Todos los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico notaron que la inflación no subyacente sigue en niveles elevados, afectada principalmente por el rubro de bienes agropecuarios

Además, señalaron que se mantiene la previsión de que la convergencia a la meta de una inflación de 3 % no se alcance en el primer trimestre de 2024.