(Foto: AFP)
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Las autoridades alemanas han optado por apartar la vista ante los contagios masivos de COVID-19 en las aulas mientras avanza la variante ómicron, con la consecuente alarma de asociaciones de docentes y la incertidumbre de los padres.

En Berlín, con una incidencia acumulada este lunes de 1,464.5 nuevos contagios por cada 100,000 habitantes en siete días frente a los 840.3 a nivel federal, las infecciones entre el alumnado se duplicaron en una semana, con 1,571 contagiados frente a 6,911 la anterior.

También los 1.473 casos notificados entre el profesorado doblan casi los 774 registrados una semana atrás, mientras las clases cerradas por contagios subieron de 207 a 397, según datos de las autoridades educativas berlinesas del viernes.

Este lunes, la incidencia acumulada en Berlín en el grupo de edad entre los 5 y los 9 era de 3,479.5; en la franja de los 10 a los 14, de 3,746.7; entre los 15 y los 19, de 2,585.1; y en los menores de entre 0 y 4, de 1,325.

Anna y Jan tienen un hijo de ocho años en cuya clase desde el pasado lunes se fueron acumulando hasta siete positivos, por lo que optaron por dejar al niño en casa a la espera de la orden de cuarentena para su grupo, que nunca llegó.

El viernes decidieron, no sin preocupación, llevar a su hijo a la escuela al no presentar síntomas y no haberse ordenado cuarentena, ya que en Alemania, donde la educación es potestad de cada estado federado, la presencialidad en las escuelas es obligatoria y no puede incumplirse a menos que exista una razón justificada.

Por precaución, la tarde antes le realizaron una prueba de antígenos en un centro de testeo que dio negativo; el test diario realizado al día siguiente en clase, no obstante, dio positivo, con lo cual los compañeros del menor estuvieron expuestos una vez más a una nueva fuente de contagio.

Estrategia de “testeo masivo” y presencialidad ante una ola “imparable”

En el colegio les informaron de que la estrategia que deben seguir las escuelas actualmente ante la acumulación de contagios es la de “intensificar el testeo” y enviar a casa sólo a los alumnos positivos y a aquellos con síntomas.

Las autoridades educativas del distrito berlinés en el que se encuentra este centro confirman en un escrito que “los colegios permanecerán abiertos”, al tiempo que reconocen que “la ola de contagios, según las autoridades sanitarias, es imparable y ya sólo se puede aplacar”.

“Con más de un millón de test de antígenos realizados cada semana podemos por lo general evitar contagios mayores”, aseguró una fuente de las autoridades educativas de Berlín a la pregunta de si esta estrategia no equivale a una infección masiva del alumnado.

Agregó que en tanto se han distribuido a los centros educativos más de 14,000 equipos de filtración de aire y que por lo demás, en las escuelas siguen en vigor las medidas habituales de higiene y uso de mascarillas.

A nivel federal, la incidencia acumulada en la franja entre los 5 y los 14 años ascendía el viernes a 1,638.2 nuevos contagios, según el Instituto Robert Koch.

En declaraciones a los medios de Redaktionsnetzwerk Deutschland (RND), Anja Bensigner-Stolze, del Sindicato Educación y Ciencia (GEW), señaló que “la política con frecuencia ha calificado burlonamente a las asociaciones de docentes de alarmistas cuando estás advertían del contagio desenfrenado en las escuelas”.

Las escuelas, en “estado de excepción permanente”

“Ahora nuestras advertencias lamentablemente se han hecho realidad en algunos estados federados”, dijo.

El presidente de la Asociación Alemana de Docentes (DL), Heinz-Peter Meidinger. denunció que “en lugar de normalidad, muchas escuelas vuelven a estar en un estado de excepción permanente " y en vez de la “prometida seguridad”, las cifras de contagios son “más altas que nunca”.

“Muchos creen que ómicron es más leve y, por lo tanto, ¿por qué no una infección masiva? La vacuna barata... Eso sería un gran error, muchas personas enfermarían de gravedad, con frecuencia con daños permanentes. Para nuestros niños sería un experimento absolutamente irresponsable”, escribió el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach recientemente en Twitter.

La presidenta del sindicato de médicos Liga de Marburgo, Susanne Johna, señaló por su parte en la cadena ntv que la escuela es un “evento masivo” de “enorme importancia” para los menores y por eso hay que “asumir cierto riesgo”.

Los sentimientos entre los padres son encontradas: probablemente ninguno de ellos quiera volver oír hablar del cierre de colegios o de cuarentenas, pero muchos quisieran, por temor a la actual evolución de la pandemia, tener al menos la opción de dejar a sus hijos temporalmente en casa.