Las estafas románticas ganan terreno más allá de las aplicaciones de citas e involucran ahora hasta criptomonedas y víctimas convertidas en “mulas” de dinero, según el FBI, que advierte que en el Día de San Valentín del 2021 al menos 24,000 enamorados cayeron en alguna de estas modalidades en Estados Unidos.
“Cualquiera y en cualquier lugar puede convertirse en víctima de una estafa romántica. Incluso las personas que no dominan bien el inglés, como los inmigrantes, pueden caer en esta trampa que se acrecentó en la pandemia del COVID-19″, dijo Christina Garza, portavoz del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Houston (Texas).
Según el FBI, el 2021 fue uno de los años más lucrativos, con un monto de más de US$ 1,000 millones que les robaron de sus ahorros a unos 24,000 estadounidenses.
Sin embargo, “es probable que muchas de las pérdidas no hayan sido informadas” por parte de las víctimas, destaca la agencia federal.
Estos estafadores, presentes en la mayoría de los sitios de citas amorosas y las redes sociales, “son expertos en lo que hacen y parecerán genuinos, afectuosos y creíbles”, indica.
Según el perfil creado por el FBI, estos criminales dicen estar involucrados en proyectos de trabajo o inversión fuera del estado o del país para evitar acercamientos en persona con sus víctimas y suelen pedir dinero para una emergencia médica, honorarios legales inesperados, o una inversión que producirá grandes ganancias.
El FBI está usando los testimonios de enamorados estafados que han perdido grandes sumas de dinero para alertar al público, como el de una residente de Houston que perdió US$ 2 millones con un supuesto enamorado que supuestamente estaba tratando de terminar un trabajo en California y necesitaba dinero para hacerlo.
“Han pasado dos años y medio y todavía no le he visto la cara”, dijo la mujer en un audio compartido por el FBI.
Las “mulas” de dinero
Una situación de mayor riesgo enfrentó Glenda, de 81 años, que se dejó llevar a la cárcel por el amor de su vida, un supuesto ciudadano estadounidense que estaba en Nigeria.
A través de una aplicación de citas, la mujer fue usada como una “mula de dinero, una nueva modalidad de estafa en la que le solicitan a la víctima abrir cuentas bancarias a su nombre para depositar dinero ilícito y realizar transacciones.
Glenda incluso fue advertida por el banco y las autoridades federales de que se trataba de un estafador y que ella estaba cometiendo un delito, pero no quiso escuchar.
En noviembre del 2021, la octogenaria se declaró culpable de dos cargos federales. “Convierten a la víctima en una cómplice”, explicó Garza.
Los investigadores también han visto una tendencia creciente en el intercambio o inversión en criptomonedas.
Después de ganarse la confianza de la víctima, el estafador la convence de realizar inversiones en un sitio web o aplicación fraudulenta.
Inicialmente la víctima obtiene una pequeña ganancia que se le permite retirar para entusiasmarla y hacer que invierta una cantidad mayor que al final perderá, detalla el FBI.
Estos fraudes han llegado incluso a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, en inglés), que advirtió que “más consumidores que nunca reportan ser víctimas de estafadores románticos”.
Aumento del 80% en fraudes
Los consumidores reportaron pérdidas por US$ 547 millones solo en el 2021, según los casos denunciados ante el Consumer Sentinel Network, una base de datos de estafas y delitos como el robo de identidad.
La cifra representó un aumento de casi el 80% frente a los US$ 307 millones reportados por los consumidores en el 2020.
Con mayor frecuencia los consumidores informaron que enviaron el dinero a los estafadores mediante tarjetas de regalo.
El total de perdidas reportada por consumidores, que no necesariamente denuncian a las autoridades, sumó en los últimos cinco años en Estados Unidos US$ 1,300 millones, según FTC.