Alemania aprobó tres pruebas para el COVID-19 para uso doméstico como parte de la estrategia del ministro de Salud, Jens Spahn, de realizar exámenes masivos para ayudar a la mayor economía de Europa a salir de una cuarentena que ha estado en vigor desde mediados de diciembre.
La tasa de infección en Alemania cayó de forma constante en las primeras semanas del año, pero se ha estancado en los últimos días, sumándose a las señales de que podría ser difícil que el país alivie las restricciones el 7 de marzo, cuando debe ponerse fin a la cuarentena.
La canciller Angela Merkel ha dicho a los legisladores de su partido Unión Demócrata Cristiana que aumentar la disponibilidad de las pruebas rápidas y aumentar la capacidad de exámenes podrían hacer más duradero el retorno a la normalidad, dijeron el martes a Reuters dos fuentes que participaron de la reunión.
El Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos, el regulador farmacéutico de Alemania, aprobó el miércoles las pruebas de antígenos producidas por Healgen Scientific, Xiamen Boson Biotech y Hangzhou Laihe Biotech para su uso por parte de personas que no son profesionales médicos, según su sitio en internet.
Spahn dijo más temprano al canal ZDF que más equipos de exámenes domésticos serían aprobados la próxima semana.
Otros países también están apostando por pruebas caseras para ayudar a limitar la propagación del virus. En Austria, los autoexámenes ya se están utilizando en las escuelas y estarán disponibles para el público de forma gratuita en las farmacias a partir de la próxima semana.
En Inglaterra, voluntarios y la policía comenzaron a llamar a las puertas de las personas este mes para entregar equipos de prueba de COVID-19 para intentar detener la propagación de una variante altamente infecciosa que se originó en Sudáfrica.
En Alemania, el número de casos confirmados de coronavirus aumentó en 8,007 a 2′402,818, según datos publicados el miércoles por el Instituto Robert Koch para enfermedades infecciosas.
La tasa de infección se situó en 59.3 casos por cada 100,000 personas durante los últimos siete días, en comparación con 57 la semana anterior.