Al menos 15 réplicas de importancia ha registrado el Instituto Geofísico (IG) de Ecuador en la zona costera de la provincia de Esmeraldas (noroeste) desde que en la noche del sábado fuera sacudida por un sismo de magnitud 6, sentido incluso en la región andina de Quito.
Aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales, las autoridades ecuatorianas han advertido que el fuerte temblor causó daños en viviendas y en bienes públicos.
Un informe especial del IG, de la Escuela Politécnica Nacional, precisa que unas dos horas antes del sismo de magnitud 6, registrado a las 23.28 hora local (04.28 GMT de hoy), ocurrieron dos temblores pequeños, y agregó que luego del evento fueron 15 los sismos registrados en la zona, con magnitudes de entre 1.7 y 5.1.
Además, el IG ha registrado 50 eventos muy pequeños y no descarta que se puedan presentar otros.
Según el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, el sismo de la noche de este sábado dejó al menos dos viviendas parcialmente colapsadas y afectó a otras 28 casas, así como a dos centros de atención sanitaria y otros 3 bienes públicos.
El sismo principal y otro posterior de magnitud 5.1 también fueron sentidos en Quito, donde varios ciudadanos reportaron el movimiento ondulante de lámparas y cortinas, y que el evento fue fuerte y largo.
El IG tiene reportes de que el sismo fue sentido en las provincias andinas de Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, Imbabura, Loja, Pichincha y Tungurahua; en las costeras de Esmeraldas, Guayas, Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas; y en la amazónica de Napo.
Ecuador se encuentra en la zona denominada como el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se produce el 85% de la actividad sísmica mundial.
El desplazamiento y choque entre las placas de Nasca y la Sudamericana, que tiene una velocidad de movimiento de 5.6 centímetros por año, es el proceso que genera los sismos más grandes en Ecuador.
Debido a este fenómeno, conocido como subducción, se han producido varios terremotos fuertes en Ecuador, como el de 1906 con una magnitud 8.6, así como el de abril de 2016, de 7.8, que asoló amplias zonas costeras de la provincia de Manabí y de su vecina Esmeraldas, con un balance final de 673 fallecidos y miles de heridos.