Una comisión auspiciada por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y formada por líderes políticos y representantes de la sociedad civil subraya que la transición a las energías limpias para que tenga éxito debe proteger a los trabajadores y comunidades que se verán perjudicados.
En la presentación de una lista de 12 recomendaciones publicadas este martes en vísperas de la COP26 de Glasgow, la llamada Comisión Global insiste también en que esa transición debe ser diseñada de forma que se cree el mayor número posible de “empleos decentes”.
Es decir, que sean puestos de trabajo de “buena calidad” y “bien pagados”, destacó la AIE en un comunicado.
Todas las políticas tienen que estar centradas en la igualdad y la inclusión social, así como en implicar a todos los ciudadanos de forma activa, según los miembros de esta Comisión Global liderada por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Igualmente coinciden en que hay que dar prioridad al acceso a las energías limpias y a la eliminación de la pobreza energética.
Los copresidentes de esta instancia, que se activó en enero a instancias del director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, son el ministro danés del Clima, Dan Jorgensen, y la ministra senegalesa de Energía y Petróleo, Sophie Gladima.
Jorgensen advirtió de “para que la transición energética tenga éxito tiene que ser justa o no habrá transición”.
“Nunca tenemos que olvidar que las transiciones a las energías limpias son para y con la gente, de forma que los planes para avanzar tienen que poner a la gente en el centro de las políticas”, reiteró por su parte Birol.