Cada gesto cuenta cuando se trata de conseguir ese empleo tan anhelado. Las entrevistas de trabajo son el momento clave para demostrar nuestras habilidades, experiencia y personalidad, pero a menudo son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Un gesto, una respuesta o incluso un error que puede parecer un tanto insignificante pueden tener un impacto significativo en la percepción de los reclutadores.
Julia Toothacre y Jerry Lee, de la consultora profesional Wonsulting, revelaron a Business Insider sobre los pequeños detalles en una entrevista que pueden costarte el puesto de trabajo.
1. Solo intentar impresionar al jefe
Para las entrevistas de trabajo presenciales, tanto Lee como Toothacre coinciden en que “la entrevista empieza antes de entrar en la sala”. Explican que los candidatos deben intentar impresionar a todas las personas que se crucen en la empresa, no solo a los reclutadores o al jefe encargado de la contratación.
Lee revela que suele sonreír al recepcionista y hablar brevemente antes de cada entrevista. “Incluso he oído de empresas en las que preguntan al recepcionista qué les ha parecido el candidato”, asegura. “Con cada persona con la que hables, ya sea para tomar un café o para una presentación, da por sentado que es un entrevistador. Llegarás muy lejos”, añade.
2. Usar tu celular para tomar notas
Toothacre dice que es bueno llevar un bloc de papel y un lapicero para tomar notas o resolver dudas durante la entrevista. “Si no tienes nada, es una señal para ellos de que no te estás tomando lo bastante en serio la entrevista”. Sin embargo, tomar notas con el celular durante la entrevista de trabajo sería un error aún más grave.
“Coger notas con el móvil puede potencialmente dar la impresión de que estás haciendo trampas”, dice Lee. Si es absolutamente necesario utilizar la tecnología, Toothacre sugiere usar un iPad en lugar de un móvil.
3. Tomar asiento antes de que lo haga el entrevistador
Una vez en el lugar de la entrevista de trabajo, Lee dice que siempre es buena idea esperar para sentarse. “El entrevistador se sienta primero y luego te sientas tú, o ellos empiezan a sentarse y luego te sientas tú”, indica.
Es un acto de cortesía que, además, previene que ambos se sienten en el mismo lugar, lo que podría distraeros al inicio de la entrevista, especialmente si ya estáis nerviosos. “Los modales son muy importantes, y es algo sin importancia, pero que no hace daño”, indica.
4. Llegar demasiado temprano
Llegar más de 10-15 minutos antes de la hora prevista puede jugar en tu contra. “Llegar demasiado pronto podría incluso incomodar al equipo, sobre todo si han escalonado las entrevistas a propósito”, asegura Lee.
Toothacre añade que el margen de 10-15 minutos no debe incluir el tiempo empleado en pasar por seguridad o en encontrar la sala indicada. “Si tienes algún problema de accesibilidad, asegúrate de informarte con antelación sobre los puntos de acceso al edificio para no perder tiempo ese día”, señala.
5. Mucho perfume
Sin duda querrás oler bien cuando te reúnas en persona con posibles empleadores, pero abusar de la colonia puede echar para atrás. “Lo de la colonia es una línea muy fina”, dice Toothacre. “Yo no me rociaría nada por el estilo justo antes de entrar, porque probablemente no se disipará con la suficiente rapidez, y no sabes si alguien podría ser alérgico”, añade.
Toothacre recomienda hallar un aroma sutil o aplicarlo una hora antes de la entrevista de trabajo, de manera que todavía quede una pizca, pero no lo suficiente como para abrumar a alguien en un espacio cerrado.