El accidente del vuelo 571 en la cordillera de los Andes, trágico e inolvidable, ha sido objeto de diversas adaptaciones cinematográficas, pero ninguna tan impactante como “La Sociedad de la Nieve” dirigida por J.A. Bayona. La película, elogiada por críticos y sobrevivientes, destaca por su autenticidad. Un superviviente revela que este filme de Netflix ha desempeñado un papel crucial al brindar apoyo a las familias afectadas por el accidente, marcando un hito en la representación de esta dolorosa tragedia.
La película, estrenada el 4 de enero de 2024 en la plataforma de streaming, se basa en el libro homónimo del periodista uruguayo Pablo Vierci. La historia, narrada desde la perspectiva de Numa Turcatti, ofrece una visión auténtica y menos sensacionalista de los hechos, reconociendo la suficiente gravedad de la tragedia sin recurrir a la exageración.
De los 40 pasajeros a bordo, 19 eran jóvenes jugadores de rugby del Old Christians Club de Montevideo. El resto incluía amigos, familiares y cinco tripulantes en un viaje hacia Chile. El fatídico 13 de octubre de 1972, el avión se estrelló en un páramo remoto y hostil de la cordillera andina.
De este desastre, solo 16 personas lograron salir con vida, después de pasar 72 días enfrentando temperaturas extremas, avalanchas y llevando a cabo acciones impensables para sobrevivir.
Antes de seguir, mira el tráiler de “La sociedad de la nieve”.
“LA SOCIEDAD DE LA NIEVE” AYUDÓ A LA FAMILIA DE LOS FALLECIDOS
Eduardo Strauch, uno de los 16 sobrevivientes del trágico accidente, elogió “La Sociedad de la Nieve” como la mejor representación de los hechos vividos por el grupo.
“Esta es la que me gusta absolutamente. Esta es la historia contada como siempre esperé que se contara, al final cayó en manos de este maravilloso Bayona y se cuenta como se tiene que haber contado siempre, como la real historia”, destacó en una entrevista con Efe.
Strauch tenía 25 años cuando ocurrió el accidente, por lo que era uno de los jugadores con más edad. Además, viajó junto a sus dos primos, Adolfo Strauch y Daniel Fernández, quienes también sobrevivieron.
Según él, la película ha desempeñado un papel terapéutico al mostrar a las familias cómo transcurrieron las últimas horas de sus seres queridos.
“(Ayudó) para sanarse. Las familias de los muertos, 50 años después, todavía tenían heridas y al ver la película, que es tan real, es como si hubieran estado metidos ahí dentro, comprendieron una cantidad de cosas y se dieron cuenta de todo lo que habíamos sufrido y eso les ayudó mucho”, agregó.
Strauch reveló que, en un principio, prefería guardar silencio sobre los eventos traumáticos para no herir a las familias de los fallecidos. Sin embargo, considera que la película ha proporcionado una representación auténtica de la tragedia, permitiendo que las familias comprendan el sufrimiento vivido por los sobrevivientes, incluyendo situaciones extremas como la necesidad de consumir la carne de sus compañeros fallecidos para sobrevivir.