Ana Rujas como Amparo “La Gallega” Vilches en la serie "En el barro" (Foto: Netflix)
Ana Rujas como Amparo “La Gallega” Vilches en la serie "En el barro" (Foto: Netflix)

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La intensidad que marcó a “El marginal” conquistó tanto a la crítica como al público, hasta convertirla en una de las producciones de culto más reconocidas de la televisión latinoamericana. Desde su debut, la ficción ideada por Sebastián Ortega y Adrián Caetano supo lograr algo que pocas series ambientadas en el mundo carcelario alcanzan: sumergirnos en un entorno brutal y absorbente, gobernado por códigos propios, traiciones constantes y una atmósfera de tensión implacable. Por ese motivo, la llegada de “En el barro” despierta tantas expectativas, aunque permanece la gran pregunta: ¿podrá estar realmente a la altura de su antecesora?

“En el barro” llegó a la plataforma el 15 de agosto con ocho episodios y una propuesta fuerte: trasladar ese universo brutal a una cárcel de mujeres, con la participación de Gladys Guerra “La Borges” (sí, la misma de la saga original). Dirigida por Alejandro Ciancio, la serie cuenta con un elenco potente encabezado por Ana Garibaldi, Valentina Zenere, Rita Cortese, Lorena Vega, y con participaciones destacadas como las de Juana Molina, María Becerra y Gerardo Romano. Pero más allá del hype, ¿qué está diciendo la crítica?

Valentina Zenere como Marina y Ana Garibaldi como Gladys en una escena de la serie "En el barro" (Foto: Netflix)
Valentina Zenere como Marina y Ana Garibaldi como Gladys en una escena de la serie "En el barro" (Foto: Netflix)

BUENAS ACTUACIONES, AUNQUE SIN SORPRESAS

Si bien la mayoría de los comentarios han sido positivos, la recepción crítica de “En el barro” no ha sido unánime. Por ejemplo, desde Micropsia Cine destacaron que la serie “tiene buenas actuaciones” y que su narrativa es “efectiva, aunque bastante previsible”. Y sí, entiendo ese punto. Aunque el guion logra sostener múltiples subtramas entrelazadas, hay momentos en los que parece pisar terreno ya demasiado explorado, sobre todo si vienes con el chip de “El marginal”.

Por otro lado, medios como Otros Cines fueron bastante más entusiastas. Ellos calificaron a “En el barro” como “un sólido spin-off que alcanza vuelo propio”. Y ahí creo que lo dejaron bien en claro porque no es una copia de “El marginal” versión femenina, sino más bien una expansión del mismo universo narrativo, con nuevos códigos y conflictos. Según esa misma crítica, el trabajo de Alejandro Ciancio como director aporta “fluidez, potencia narrativa y un despliegue visual” que hereda lo mejor de la saga original.

LAS SOMBRAS DE LA FETICHIZACIÓN

Ahora bien, no todas las voces han sido tan favorables. En Leer Cine, por ejemplo, cuestionaron el modo en que la serie —al igual que “El marginal”— insiste en mostrar el costado más sórdido y miserable de la vida carcelaria. Según el sitio, se ha vuelto “agotadora” la explotación de la miseria como único motor narrativo, y advierten que el “culto a lo miserable ya no golpea con la misma fuerza”. Honestamente, creo que es una discusión válida: cuando el realismo roza el morbo, el límite entre la denuncia y el espectáculo se vuelve borroso.

LO FEMENINO COMO NUEVO TERRITORIO NARRATIVO

Aun así, hay algo que “En el barro” sí aporta como novedad: su mirada sobre lo femenino dentro de la lógica carcelaria. Desde Escribiendo Cine señalaron que la serie “introduce variaciones que abren nuevas capas de lectura”, como la maternidad entendida como un espacio de control y resistencia, la sexualidad como herramienta de negociación, y la economía de los cuerpos como una moneda de cambio silenciosa. Es decir, no se trata solo de una cárcel de mujeres; es un microcosmos donde las reglas de poder operan de manera diferente.

En la serie "En el barro", Gladys Guerra es la líder de “Las Embarradas”. Ella no retrocederá ante la violencia y buscará hacerse respetar en La Quebrada (Foto: Netflix)
En la serie "En el barro", Gladys Guerra es la líder de “Las Embarradas”. Ella no retrocederá ante la violencia y buscará hacerse respetar en La Quebrada (Foto: Netflix)

¿”EN EL BARRO” PUEDE IMITAR A “EL MARGINAL”?

Entonces, ¿puede “En el barro” igualar el fenómeno de “El marginal”? La respuesta corta: no exactamente. Pero la más honesta sería decir que no lo necesita. Aunque no tiene el mismo impacto inicial, ni la frescura narrativa de la original, esta nueva entrega sabe mantenerse en pie por sus propios méritos. El universo de “Las embarradas” está recién comenzando a construirse, y por lo que vi hasta ahora, tiene potencial para crecer, siempre y cuando no se conforme con repetir fórmulas.