Uno de los momentos más dolorosos para toda madre es cuando se acaba el descanso pos-natal o licencia por maternidad y toca retornar al trabajo. Es ahí cuando el sentimiento de culpa se apodera de muchas, así como la tristeza por estar alejadas de su pequeño, pero también algunas dudas. Una de ellas gira en torno a cómo seguir alimentándolo con leche materna. Es aquí donde los consejos son de gran utilidad y hoy te explico cómo extraerla correctamente en la oficina y qué hacer para conservarla fresca y saludable para seguir dándosela a tu bebé. Además, te recomiendo: ¿Por qué se produce el hipo y cómo detenerlo si estás en el trabajo?.
Si bien mantener la alimentación con leche materna puede parecer un desafío, no es tan difícil si sabes cómo organizarte. Y es que hay técnicas adecuadas de extracción y conservación con las que puedes asegurar que tu bebé continúe recibiendo todos los beneficios de este valioso alimento incluso cuando no estés presente; además de prevenir y aliviar la congestión de tus mamas, obstrucción y mastitis.
“La leche materna ofrece vitaminas, nutrientes e inmunidad esenciales para tu bebé, por lo que cada gota es valiosa”, explicó el Dr. Alonso Santos, médico pediatra y vocero de la asociación Una Vida por Dakota. Por ello, es importante conocer las técnicas adecuadas de almacenamiento para asegurar su integridad y evitar pérdidas innecesarias.
¿Cómo extraer la leche materna?
Aquí te dejo los trucos que puedes aplicar en el espacio de tu empresa destinado como lactario o un ambiente que sea cómodo e higiénico. Eso sí, los especialistas de Unicef recomiendan empezar a practir la extracción por lo menos 15 días antes de regresar al trabajo.
- Extracción manual: Para extraer la leche materna de manera efectiva, comienza lavándote bien las manos. Luego, coloca una tela humedecida en agua tibia sobre tu seno durante 2 minutos para estimular la extracción. Para preparar tus senos, masajea suavemente con tus manos o una toalla suave, lo que puede ayudar a mejorar la eficiencia de la extracción.
- Extracción mediante sacaleches: Esta es la forma más rápida y conveniente de extraer la leche materna. Hay disponibles sacaleches manuales y eléctricos según tus necesidades. Aunque ver la cantidad de leche extraída puede ser inquietante, mantén la calma: puedes combinar varias tomas en un solo recipiente siempre que cada una no supere las 24 horas de almacenamiento.
Al concluir la extracción, se aconseja aplicar algunas gotas de leche materna alrededor de la areola y el pezón. La leche residual contiene sustancias que ayudan a mantener la elasticidad de la piel y grasas con propiedades bactericidas, que previenen infecciones, evitan grietas y favorecen la cicatrización.
¿Cómo conservar la leche materna en el trabajo?
- Para conservar la leche materna se recomienda utilizar frascos de vidrio con tapas de plástico, que deben ser almacenados en la nevera o el congelador. También hay bolsas diseñadas específicamente para guardar la leche materna.
- Guarda la leche a una temperatura de 4°C o menos, donde puede mantenerse en buen estado durante un máximo de 4 días. Si no se va a utilizar en este tiempo, congelarla en un congelador a -18°C o menos. La leche puede conservarse en el congelador hasta 6 meses, aunque se recomienda utilizarla dentro de 3 a 4 meses para mantener la mejor calidad.
- Al descongelar la leche materna, hazlo en el refrigerador durante la noche o bajo agua tibia. Evita usar el microondas, ya que puede destruir nutrientes y crear zonas de calor. Una vez descongelada, utiliza la leche dentro de las 24 horas y no vuelvas a congelar.
- Un gran consejo para los familiares o personas que se queden al cuidado de tu bebé mientras vuelves al trabajo es que prefieren la leche templada, pero a medida que crecen, pueden aceptar la leche a temperatura ambiente o ligeramente fría.
- La leche materna en mal estado puede tener un olor ácido o a pescado, similar al de la leche de vaca que ha expirado. Si notas un olor desagradable, es probable que la leche esté en mal estado. Además, es normal que se separe en capas y solo necesitas agitarla para que se mezcle nuevamente. Si después de esto no se vuelve uniforme o presenta un olor desagradable, es mejor desecharla.