El periodista Jorge Ramos tuvo ciertos conflictos con el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos (Foto: AFP)
El periodista Jorge Ramos tuvo ciertos conflictos con el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos (Foto: AFP)

En 2024, la salida de puso fin a una era significativa para uno de los periodistas más destacados de la cadena hispana en Estados Unidos. A lo largo de casi cuatro décadas, Ramos fue el rostro principal de “Noticias Univision”, ofreciendo información precisa y centrada en las comunidades latinas. Sin embargo, en los últimos años, expresó su creciente preocupación por el rumbo de la empresa, particularmente tras la fusión con el conglomerado mexicano Televisa en 2021. Este cambio condujo a una alteración en el enfoque de los contenidos presentados, lo que generó tensiones con varios de los conductores y presentadores más relevantes de la cadena.

Una de las situaciones que más destacó en el enfrentamiento de Ramos con la dirección de Univision fue su crítica hacia una entrevista realizada por la cadena al expresidente Donald Trump. En un artículo escrito el 25 de noviembre de 2023, el periodista mexicano dedicó su columna a exponer su descontento por la forma en que se había llevado a cabo la entrevista, que fue grabada el 7 de noviembre en el Club Mar-a-Lago de Trump. Según él, los reporteros encargados no cuestionaron de manera adecuada las afirmaciones del empresario, incluyendo sus mentiras sobre el muro fronterizo y la supuesta financiación de México para su construcción. Es así como argumentó que Univisión, como un medio de comunicación comprometido con la verdad, tenía la “obligación moral” de hacerle preguntas difíciles al entonces candidato.

JORGE RAMOS Y SU CRÍTICA A UNIVISION

El periodista consideró que la falta de confrontación en la entrevista mostraba una peligrosa normalización de las falacias de Trump, un personaje que, según Ramos, había demostrado un historial de declaraciones y acciones que amenazaban tanto la democracia estadounidense como los derechos de la comunidad latina. En su columna, manifestó que, al no cuestionar a Trump de manera contundente, Univisión corría el riesgo de permitir que se propagaran teorías conspirativas y desinformación. Esta postura fue acompañada de un llamado a la responsabilidad de los reporteros, quienes deben verificar y confrontar las palabras de figuras públicas, especialmente aquellas que tienen un impacto tan profundo en las comunidades.

La crítica no solo apuntó a la entrevista de noviembre, sino también a la tendencia creciente de la cadena a ofrecer una cobertura más suave y favorable hacia Trump. Esto se evidenció en la cobertura del mitin de Trump en Hialeah, Florida, el 8 de noviembre, donde Univision lo describió como un evento “histórico”. Ramos subrayó la importancia de mantener la independencia editorial de los medios frente a intereses comerciales o políticos, algo que se había visto comprometido tras la fusión con Televisa, cuyas orientaciones empresariales estaban comenzando a influir más en la línea editorial de la cadena. El periodista cuestionó abiertamente si su antigua casa periodística continuaría siendo un espacio de independencia informativa.

La controversia sobre la entrevista de Trump no solo fue interna dentro de Univisión, sino que también suscitó una fuerte reacción en la comunidad latina. Muchos consideraron que la falta de preguntas incisivas a Trump pasaba por alto la responsabilidad de los medios de representar con integridad a una audiencia que ha sido objeto de ataques sistemáticos por parte del exmandatario. Grupos defensores de los derechos latinos y organizaciones demócratas expresaron su alarma ante lo que percibían como una falta de cuestionamiento serio hacia un personaje que, en su opinión, había fomentado el odio y la discriminación hacia los inmigrantes.

Este episodio en particular forma parte de un panorama más amplio de inquietudes sobre la orientación editorial de Univision, especialmente desde la fusión con Televisa, que cambió la dinámica de poder dentro de la cadena. Desde entonces, la cobertura de temas políticos y sociales ha generado controversias sobre el tratamiento que se le da a los personajes de la derecha, sobre todo a Trump, quien sigue siendo una figura polarizadora en la política estadounidense. A pesar de las críticas internas y externas, algunos analistas sugieren que la cadena podría estar buscando alinearse con un público más amplio, sin perder de vista a la audiencia latina, lo que explicaría sus posturas más conciliadoras.

Ramos, quien había sido un defensor férreo de los derechos de los inmigrantes y la verdad en el periodismo, dejó claro en su columna que no dudaba en denunciar lo que consideraba una falla ética dentro de Univision. A pesar de su postura crítica, no ofreció detalles sobre si su salida de la cadena sería inminente. Sin embargo, afirmó que, de seguir trabajando en otro lugar, continuaría ejerciendo el periodismo libre, como siempre lo había hecho a lo largo de su carrera. Para él, la misión de informar y cuestionar a los poderosos no tiene que ver con las lealtades a un medio, sino con la ética profesional y el compromiso con la verdad.

La discusión sobre la independencia editorial de Univision, en este contexto, no solo tiene implicaciones sobre su futuro como empresa de medios, sino también sobre el papel que desempeñan los periodistas en la era de la desinformación. La denuncia de Ramos representa una llamada de atención sobre los peligros de permitir que intereses corporativos o políticos influencien la cobertura de temas que afectan directamente a la comunidad latina en Estados Unidos. En este sentido, su crítica a la entrevista de Trump es un ejemplo de cómo los medios deben mantenerse firmes en su rol de vigilancia, sin ceder a las presiones externas.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante el AmericaFest 2024 anual de Turning Point en Phoenix, Arizona, el 22 de diciembre de 2024. (Foto de JOSH EDELSON / AFP)
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante el AmericaFest 2024 anual de Turning Point en Phoenix, Arizona, el 22 de diciembre de 2024. (Foto de JOSH EDELSON / AFP)