El mundo al instante

Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Las estadísticas que ha adelantado el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos presentan diversos incrementos en el PBI a nivel mundial (ver cuadro).

Dichas cifras pueden tener una modificación, sin embargo, nos sirven. Muestra tres realidades:

a) La China (émbolo de la economía mundial) ha "bajado" al nivel del 7%.

b) EE.UU. ha comenzado a crecer, pero los países europeos (46% de la economía mundial) están aún en crisis.

c) Nuestro país ha descendido.

Estas cifras son una evidencia contundente. El mundo más desarrollado está en mala época, pero el menor crecimiento de China está haciendo más lento nuestro crecimiento. ¿Por qué? Porque nuestro crecimiento se sustentó en los excelentes precios que tenían nuestros insumos: todos los minerales, algunos productos agroindustriales, el turismo. En el flanco interno: la construcción, el "retail" y algún otro.

Estas son las cifras que nos indican que la fiesta ha terminado. Por lo tanto, el primer efecto sobre nuestro planeamiento es que las ventas (ingresos) no pueden situarse muy por encima del 3% o 4% que auguran todos los economistas. La única duda para no ser prudentes es lo sucedido en la campaña navideña: después de once meses de "enfriamiento" de la economía, miles de compradores invadieron los centros comerciales, pero también, Gamarra, Mesa Redonda y el Mercado Central. ¿No era que estábamos "enfriados"?

De este panorama nacional e internacional, vamos extrayendo algunas conclusiones para nuestras empresas:

a) No deberíamos tener presupuestos de ventas con crecimientos superiores al 4% anual. Si le presentan algún proyecto superior a esa cifra, escudríñelo.

b) Si decide aceptar un presupuesto de ventas superior a ese porcentaje sea extremadamente cuidadoso que no se empiece a gastar como si ya lo hubiesen conseguido. Por el contrario, sea prudente en el gasto.

c) El control del presupuesto de ventas deberá ser, por lo menos, mensual. En un marco de incertidumbre, en el que la política también juega, esto es una labor imprescindible.

Ante cualquier disminución o incremento importante, hay que hacer nuevamente una reflexión estratégica.

De todas las ideas, quédese con una: "la fiesta ya terminó".

TAGS RELACIONADOS