David Montero enfermó de COVID-19 hace dos meses cuando llegó de España, portando el virus sin saberlo. Hoy es uno de los más de 600 pacientes recuperados en Costa Rica y dona sangre para ayudar a otros.
“Para que pacientes que están enfermos de Coronavirus en un hospital reciban el plasma con los anticuerpos de este suero convaleciente y puedan tener una mejor recuperación”, señala el donante.
Esta es una de las estrategias en las que avanza Costa Rica: la fabricación de un suero anti-COVID-19 con el plasma con anticuerpos de pacientes recuperados.
La sangre es purificada para producir un medicamento que podría salvar la vida de pacientes con cuadros severos.