Dicen que un barco en el puerto está seguro, pero los barcos no se construyeron para eso. En ese sentido, nuestro dinero posiblemente se mantenga intacto bajo el colchón; sin embargo, no necesariamente es el mejor uso que le podamos dar. Si estuviste pensando en invertir y la actual coyuntura te ha frenado, en esta ocasión vamos a conversar sobre cuáles son los pasos que debemos considerar antes de hacerlo.
Por eso, el primer paso es tener claro cuál es nuestro Apetito de Riesgo -o cuanto riesgo estamos dispuestos a asumir-. En momentos de alta volatilidad los activos (bonos y acciones) suelen sobre reaccionar (subir o bajar mucho) y, si hacemos una inversión que no está dentro de nuestro apetito de riesgo, es probable que nos retiremos en un mal momento, lo que nos generará grandes pérdidas.
Por eso antes de invertir es importante no perder de vista el objetivo que tenemos trazado: ¿es una inversión de corto o largo plazo? ¿necesitaré el capital pronto? ¿prefiero cuidar mi capital o buscar incrementarlo sustancialmente?
De acuerdo con el riesgo / retorno que buscas, hay varias maneras que puedes armar tu portafolio y mitigar o reducir los riesgos.
También es vital identificar los requerimientos de liquidez que puedas necesitar en el futuro, y planear las inversiones de acuerdo a ello. Si vas a sacar tu dinero en momentos de alta incertidumbre, algunas inversiones tienen restricciones. Por ejemplo, salir de un Fondo Mutuo será más sencillo que de una cartera de bonos corporativos en mercados poco desarrollados o de un activo inmobiliario. Asimismo, ante escenarios de alta volatilidad es importante contar con liquidez, ya que no toda volatilidad es mala. Si cuentas con excedente, esa volatilidad te permitirá entrar a los mercados en momentos interesantes.