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tips o recomendaciones para un retorno seguro a las oficinas

Calidad Interior del Aire

“La nueva normalidad nos obliga a ser mucho más precavidos, a utilizar todos los recursos y herramientas disponibles para asegurar una atmósfera limpia y exige tener una mejora en la calidad del aire en los distintos ambientes laborales”, señaló Héctor Miranda, especialista en gestión sostenible y gerente general de Regenerativa.

“Se ha demostrado que el riesgo de contagio del coronavirus por vía aérea en el interior de los edificios es más elevado cuando existe poca ventilación”, aseguró el especialista.

El sector oficinas, que ha estado cerrado por meses o semanas, sin ningún tipo de mantenimiento, con mala ventilación, el hacinamiento y los espacios reducidos, se convierte en un escenario propicio para la transmisión de virus y bacterias. Se estima que pasamos el 90% de nuestro tiempo dentro de un espacio construido como las oficinas, y en algunas ocasiones los ambientes interiores están más contaminados que el aire exterior. “Perú, Chile, México, Brasil y Colombia se encuentran entre los 50 países con peor calidad del aire”, expresó.

Recomendaciones:

A parte del distanciamiento profesional, el aforo reducido y eficiente, señalización y limpieza general en todas las superficies, es de vital importancia activar una serie de medidas que aseguren una buena Calidad Interior del Aire y evitar mayores contagios en las oficinas. En esta línea, aquí algunas recomendaciones de la guía elaborada por Regenerativa para un regreso seguro al centro de trabajo.

  1. Una práctica internacional es que la humedad relativa del aire interior de las oficinas se encuentre entre el 40 y el 50 por ciento, capaz de reducir las infecciones virales cruzadas por lo que muchas organizaciones profesionales avalan este rango como el idóneo para la salud.
  2. Realizar una revisión de las instalaciones de climatización y ventilación antes de su reapertura, asegurando la limpieza y mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado, ventiladores, etc.
  3. Aumentar la ventilación natural. En nuestro país, donde existen muchos edificios antiguos sin sistema de ventilación mecánica se debe llevar a cabo una ventilación natural, abriendo el mayor tiempo posible todas las puertas y ventanas.
  4. Eliminar o reducir en lo posible el funcionamiento de los ventiladores de techo. No aportan aire fresco y remueven el aire, propiciando la dispersión de virus.
  5. Utilizar tecnología actual como los sistemas de filtrados de aire inteligentes con iones que inactivan presencia de virus y patógenos.
  6. Finalmente, controle otros tipos de peligros que conlleva el cierre prolongado del edificio como agua estancada, incremento de moho, presencia de plagas, entre otros.

El especialista comentó que nuestro país tendrá que familiarizarse con nuevas tecnologías como prácticas avanzadas de limpieza y desinfección, interacción sin contacto con objetos mediante automatización o activación por voz, y el uso de luces UV, biometría y dispositivos de monitoreo inteligente de temperatura y calidad del aire que evitan que los gérmenes y nuevos virus como el Covid-19 ingresen a edificios y oficinas en general. La calidad del aire es uno de los aspectos más comprometidos y la principal tendencia que se viene implementando en las culturas corporativas de Asia, Europa y Norteamérica.